El fraude electrónico puede sonar como algo de una película de Jason Bourne, pero si alguna vez recibiste un correo electrónico de un príncipe nigeriano, has sido blanco de un fraude electrónico.
El fraude electrónico es un delito federal que ocurre cuando la comunicación electrónica, como el correo electrónico o los mensajes de texto, se utiliza para promover un acto delictivo.
Pero, ¿qué significa eso realmente? Esto es lo que debes tener en cuenta y las mejores prácticas que puedes implementar para ayudar a evitar que tu pequeña empresa se convierta en víctima de fraude electrónico.
Elementos del fraude electrónico
Según Cornell Law School, deben estar presentes cinco elementos para cumplir con la definición de fraude electrónico.
- El acusado debe haber participado en un plan para cometer fraude
- El plan debe haber involucrado una mentira u omisión
- El plan resultó o habría resultado en la pérdida de dinero, bienes o servicios
- El acusado usó o pretendía usar comunicaciones por cable (por ejemplo, radio, televisión, cable) para cometer fraude
- El acusado utilizó comunicaciones por cable interestatales para cometer fraude
Ejemplos de fraude electrónico
¿Cómo se ve el fraude electrónico en el mundo real? Estos son tres ejemplos comunes.
- Estafas por internet: ¿Has oído hablar de las antiguas estafas del “príncipe nigeriano”? Están desparramadas por las bandejas de entrada de correo electrónico de todo el país. En esta estafa, de acuerdo con el Better Business Bureau, alguien que afirma ser un funcionario gubernamental o miembro de una familia real solicita ayuda para transferir millones de dólares de Nigeria al contador bancario del destinatario del correo electrónico. Siempre es “urgente y privado”, y el destinatario, por supuesto, recibirá una compensación por su ayuda. “A aquellos dispuestos a ayudar se les pide que proporcionen su número de cuenta bancaria (para “proteger” los fondos) y su número de Seguro Social, fecha de nacimiento u otra información personal”. El BBB advierte que también aparecen variaciones de esta estafa, como correos electrónicos donde se solicitan donaciones o se afirma que eres el beneficiario de un testamento.
- Estafas del Seguro Social: La Administración del Seguro Social (SSA) advierte sobre estafas telefónicas en las que la persona que llama dice ser de la SSA, llama para avisar que tu número de Seguro Social ha sido suspendido por sospecha de actividad ilegal y luego te amenaza con arresto u otra acción legal o promete beneficios a cambio de información.
- Phishing: El phishing por correo electrónico se refiere a estafadores que envían correos electrónicos fraudulentos en los cuales solicitan información confidencial como, por ejemplo, contraseñas y números de cuentas. Aunque existen muchos tipos de ataques de phishing, las estafas comunes incluyen hacerse pasar por un sitio de comercio electrónico que pide que proporciones tu información de inicio de sesión o afirmar que has sido víctima de robo de identidad y que necesita confirmar tus datos personales.
Sanciones por fraude electrónico
El fraude electrónico es un delito federal y, como tal, puede tener consecuencias graves. El fraude electrónico contra la mayoría de las personas y entidades, como las pequeñas empresas, conlleva una sentencia de no más de 20 años de prisión y multas de hasta $250,000 para individuos y $500,000 para organizaciones.
Sin embargo, en circunstancias especiales, como un estado de emergencia o instituciones financieras objetivo, los castigos pueden llegar a los 30 años de prisión y una multa de $1 millón.
También es importante saber que alguien no tiene que cumplir con el fraude electrónico para ser condenado, siempre y cuando haya suficiente evidencia para probar la intención.
¿Cuál es la diferencia entre fraude electrónico y fraude postal?
El fraude electrónico podría usar prácticas engañosas similares al fraude postal, pero la diferencia entre las dos es que el fraude postal requeriría que el autor use el USPS o una empresa aseguradora privada, mientras que el fraude electrónico se comete digitalmente, por ejemplo, por correo electrónico o por teléfono.
Cómo prevenir el fraude de transferencias bancarias electrónicas
El fraude por transferencia bancaria electrónica puede ser una preocupación para las pequeñas empresas cuyos empleados también corren el riesgo de sufrir estafas. Sigue estas mejores prácticas sobre cómo evitar que el fraude de transferencias bancarias afecte tu negocio.
- Realiza capacitaciones regulares para enseñar a los empleados a buscar estafas y proteger los datos de tu empresa.
- Verifica siempre las transferencias bancarias mediante un proceso de verificación de dos pasos. Esto significa nunca transferir dinero por teléfono a, por ejemplo, alguien que podría hacerse pasar por un proveedor. Según la Comisión Federal de Comercio, “no solo no tendrá las mismas protecciones que pagaría con una tarjeta de crédito, sino que es ilegal que un vendedor telefónico le pida que pague con una transferencia bancaria”.
- No utilices cuentas de correo electrónico de dominio público para negocios.
- Utiliza el correo electrónico cifrado para proteger la información confidencial a la que los estafadores podrían intentar acceder.