El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que en todo el mundo, hay un promedio de 15 terremotos graves (magnitud de 7 a 7.9) —y un megaterremoto (magnitud de 8 o superior)— cada año.1 No podemos predecir cuándo ocurrirá un terremoto, pero con una buena preparación, puedes ayudar a proteger a tu familia y tu hogar, y salir del desastre mucho menos agobiado. Aquí te presentamos algunos consejos importantes de seguridad para terremotos:
Antes de un terremoto
Las estructuras construidas para cumplir o superar los códigos de edificación comunes pueden soportar mejor un terremoto. Consulta con un arquitecto, ingeniero o contratista sobre:
Añadir tornillos de anclaje o placas de acero entre tu casa y su cimiento
Fijar las chimeneas, la mampostería, los muros de hormigón y los cimientos que no estén firmes
Cómo preparar tu casa
Medidas sugeridas para que tu familia y tu casa estén más seguras:
Tener un plan para catástrofes para que tu familia sepa dónde reunirse durante una emergencia
Colocar linternas y baterías nuevas en toda la casa
Enseñar a un miembro adulto y adolescente de la familia cómo cortar el suministro eléctrico o de gas
Invertir en una radio de batería o carga manual para recibir los anuncios de emergencias.
Asegurar objetos de gran tamaño como electrodomésticos y estanterías a las paredes utilizando cables de seguridad o correas
Bloquear las ruedas de todos los electrodomésticos o muebles de gran tamaño
Instalar barreras de repisa en los estantes para evitar que los objetos se caigan
Colocar los artículos más pesados en los estantes inferiores
Aplicar una lámina de seguridad a las ventanas y las puertas de vidrio para minimizar los destrozos
Adaptar todos los aparatos de gas con conexiones flexibles y/o dispositivos automáticos de cierre del paso. Consulta los códigos locales de construcción para determinar si debe instalarlos un profesional.
Durante un terremoto
Tu seguridad depende de mantener la calma y reaccionar rápidamente. Algunos consejos:
Si estás dentro de un edificio, quédate ahí.
Aléjate de ventanas, tragaluces, puertas y objetos que podrían caer.
Reúne a tu familia para ver que estén todos.
Corta todos los servicios.
Encuentra un mueble macizo, como una mesa pesada o un escritorio sólido, para esconderte debajo. Permanece allí hasta que cesen los temblores.
Ten en cuenta que pueden activarse los sistemas de aspersión o alarmas contra incendio.
No utilices los ascensores.
Si estás fuera de un edificio, muévete con rapidez y seguridad hacia un lugar despejado, lejos de las líneas eléctricas, los árboles y los edificios. Tírate al suelo y espera a que se detengan los temblores.
Si estás conduciendo, frena lentamente a un lado de la carretera lejos del tránsito y detente.
No te detengas en los puentes o debajo de ellos, bajo líneas eléctricas o cerca de letreros que puedan caer. Cuando pase el temblor puedes seguir conduciendo con cuidado y fíjate en los escombros que pueda haber en el camino.
Después de un terremoto
Todavía puedes estar en peligro una vez que cesen los temblores. Después de un terremoto, los edificios se pueden derrumbar. También puede haber derrumbes, inundaciones e incendios.
Si estás atrapado debajo de escombros
Cúbrete la boca con un paño o pedazo de ropa.
Golpea una tubería o pared para que los equipos de rescate puedan localizarte. Si gritas, podrías inhalar polvo o la suciedad del aire.
No enciendas un fósforo o encendedor.
No te muevas ni levantes polvo.
Si estás en tu casa
Prepárate para las réplicas.
Recorre la casa únicamente si ves que la estructura está firme. De otra manera, traslada a tu familia fuera de la casa de forma rápida y cuidadosa para mayor seguridad.
Comprueba si hay fugas de gas o de agua y cortocircuitos eléctricos. No vuelvas a conectar los servicios hasta que sean inspeccionados por un profesional.
Cuando sea seguro, evalúa y documenta los daños. Luego comunícate con tu compañía o agente de seguros.
Nationwide ofrece esta información para que tomes decisiones que te permitan mitigar tu riesgo. Por supuesto, no podemos abarcar todos los riesgos posibles ni garantizar que estos consejos te sirvan. Sin embargo, esperamos que consideres cuáles pueden ayudarte para proteger a tu familia y a ti mismo.