Lista de control de mantenimiento de la casa para el otoño

Las hojas caen, las ardillas se están preparando para hibernar y, con la llegada del aire frío, muchos de nosotros tenemos ganas de tomar una larga siesta invernal. ¡Pero espera! Antes de buscar las pantuflas, ¿revisaste tu lista de control de mantenimiento de la casa para el otoño? El otoño es una excelente oportunidad para que los propietarios de viviendas tomen precauciones y hagan el mantenimiento antes de que llegue el mal tiempo. Así que ponte los guantes de trabajo una vez más y manos a la obra.

¿Por qué es importante el mantenimiento de la casa en otoño?

El otoño y el invierno traen consigo muchos problemas para los propietarios de viviendas: nieve, hielo, viento, temperaturas más frías, hojas húmedas e incluso algunos de esos animales que hibernan. Todo esto puede derivar en problemas que podrían convertirse en reparaciones costosas sin el cuidado adecuado. Tener una lista de control para el otoño puede ayudarte a prepararte mejor para evitar los peores escenarios.

1. Verifica el techo

   Los problemas relacionados con el clima suelen comenzar en el techo y luego bajan. El agua puede ingresar a tu casa a través de grietas, huecos y tejas faltantes o sueltas, lo que puede causar daños por agua y que el moho se extienda por los techos y las paredes. Puedes dar vuelta por tu casa para buscar las tejas que faltan, pero contrata a un profesional autorizado para que realice una inspección completa del techo y repare cualquier problema. [1]

2. Limpia las canaletas y los bajantes

   Después de revisar el techo, el siguiente punto en tu lista de control de mantenimiento para el otoño debe ser las canaletas y los bajantes. Al igual que el techo, los sistemas de canaletas son una de las primeras medidas de defensa de tu casa contra los problemas relacionados con el clima. Las canaletas obstruidas pueden provocar la acumulación de agua y el posterior desbordamiento, lo que podría causar daños en el techo, los cimientos y el revestimiento. Asegúrate de que las canaletas y los bajantes estén limpios y despejados (especialmente después de que las hojas hayan terminado de caer) para evitar problemas mayores en el futuro. También puedes considerar invertir en un sistema de protección para canaletas resistente a las obstrucciones. [2]

3. Controla si hay filtraciones de aire en la vivienda

   El aire más frío suele derivar en facturas de calefacción más caras, pero proteger el termostato no es la única manera de ahorrar. Revisa tu casa para detectar filtraciones de aire, como puertas o ventanas con corrientes de aire, y sella las que encuentres. Usa burletes para tapar el espacio debajo de las puertas, vuelve a colocar masilla alrededor de las ventanas y mantén las puertas del garaje cerradas siempre que sea posible.

4. Inspecciona el hogar y limpia la chimenea

   Antes de acomodarte junto al hogar, asegúrate de revisar la chimenea. Las limpiezas a cargo de un deshollinador autorizado pueden reducir el riesgo de que se produzca un incendio, ya que eliminan los residuos inflamables que permanecen dentro de la chimenea. ¡Pero no te detengas ahí! También debes inspeccionar el hogar para detectar defectos como grietas y, si tienes una estufa a leña, asegúrate de que esté bien sellada para que el humo y el fuego no puedan escapar a tu casa. [1]

5. Verifica los detectores de humo y de monóxido de carbono

   Mientras haces el mantenimiento regular, verifica los detectores de humo y de monóxido de carbono de tu casa. Prueba cada detector y cambia las pilas si es necesario. También puedes usar un cepillo o una aspiradora con un accesorio para limpiar el polvo que podría interferir con el funcionamiento.

6. Revisa la caldera y reemplázale el filtro

   Si hay algo de lo que puedes estar seguro, es que tu casa probablemente necesite calefaccionarse todos los inviernos. Inspeccionar la caldera cada otoño puede ayudarte a mantener el calor cuando lleguen los meses más fríos. Pídele a un profesional que revise tu sistema de climatización para detectar cualquier problema cada otoño. Y recuerda reemplazar el filtro de la caldera según sea necesario. [2] También debes aprovechar la oportunidad para inspeccionar otros elementos de tu sistema de climatización, como el aire acondicionado, para que todo funcione sin problemas cuando sea necesario nuevamente al final del invierno. [3]

7. Protege los grifos exteriores del congelamiento

   Las cañerías congeladas son siempre motivo de preocupación durante los meses más fríos, y las llaves y grifos exteriores pueden ser más vulnerables. Si vives en un área con temperaturas invernales heladas, considera cerrar el paso del agua a estos grifos y dejar que drenen para que no quede agua en la tubería. Esto puede ayudar a evitar que las cañerías exploten durante los golpes de frío extremo. [2]

8. Vacía el calentador de agua y limpia el calefactor

   Debes asegurarte de que todas las fuentes de calor funcionen correctamente y de forma segura cuando llegue el frío. Si usas calefactores, límpialos para quitar elementos como pelusas que podrían presentar peligros de incendio. [3] Te recomendamos vaciar el calentador de agua para asegurarte de que el suministro de agua caliente no falle. Trabajar con calentadores de agua puede presentar algunos problemas de seguridad, así que deja que un profesional se encargue del mantenimiento si no estás seguro de tus habilidades. [4]

9. Repara la entrada de tu casa y la acera

   El agua se infiltra por las pequeñas grietas en la entrada y los senderos de tu casa, lo que finalmente provoca grietas más grandes a medida que se congela y se expande. Antes de que lleguen las temperaturas heladas, aprovecha esta oportunidad para llenar y sellar grietas, de modo que puedas limitar su expansión durante el invierno. Estos trabajos de reparación son lo suficientemente fáciles como para hacerlos tú mismo, pero debes estar atento a daños más extensos que podrían indicar que es momento de reemplazar estas superficies con un profesional. [2]

10. Prepara el césped para el invierno

    Es natural que muchas plantas se marchiten temporalmente durante el invierno, pero eso no significa que quieras que se mantengan así. Para tener un césped verde y frondoso en la primavera, tomar algunas medidas preventivas durante el otoño pueden ser increíblemente beneficiosas. Despejar las hojas y otros escombros y aplicar fertilizantes puede ayudar a que tu césped continúe saludable y verde en la primavera.

11. Controla y sella la terraza

    Al igual que con la entrada de tu casa, las imperfecciones en las terrazas de madera pueden empeorar durante los meses fríos. El agua que se expande en la madera puede causar que se salgan los clavos, grietas y otros problemas, por lo que es fundamental asegurarse de que la terraza esté sellada. Llena las grietas con epoxi o reemplaza las tablas individuales y, si notas que el agua no se acumula en la parte superior de la terraza, podría ser momento de volver a sellarla antes del invierno. [3]

12. Inspecciona y retoca la pintura de las paredes

    La pintura no es solo un toque estético, también protege las superficies contra los factores climáticos. Si notas que la pintura exterior de tu casa se descascara, esto podría anunciar costosas reparaciones de revestimientos en el futuro. Retocar la pintura en estas áreas ayudará a volver a sellar el material del revestimiento contra las inclemencias del clima invernal y evitará su rápido deterioro. [1] Cuanto más completa sea tu lista de control de mantenimiento para el otoño, mejor protegido estarás contra los peligros de seguridad estacionales y los daños costosos.

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