¿Qué antigüedad debe tener un auto para ser considerado clásico?

Comprar un seguro para tu auto clásico no es lo mismo que comprar un seguro para el auto que conduces todos los días. Cuando se trata de autos de colección, hay muchas variables, entre ellas la antigüedad de tu auto clásico, cómo se usará y cómo se registrará.

No hay una respuesta estándar tampoco. Los diferentes estados tienen diferentes regulaciones y pautas en cuanto a qué se requiere para que un auto se considere clásico. Si bien los términos suelen usarse indistintamente, hay diferencias entre los autos antiguos, de época y clásicos. A continuación puedes obtener información general sobre la antigüedad que debe tener un auto antiguo para calificar para el seguro de auto clásico.

¿Qué antigüedad debe tener un auto para considerarse “clásico”?

Hay más de una definición de “auto clásico”, y estas pueden diferir enormemente. Por ejemplo, el Classic Car Club of America define a un automóvil clásico como uno “fino” o “distintivo” fabricado entre 1915 y 1948. Sin embargo, a los fines del registro, muchos estados considerarían que los autos de esa antigüedad son antiguos o de época. (Debes consultar las leyes específicas de tu estado para ver sus pautas).

A los fines del registro y la compra del seguro, la antigüedad de un auto clásico, en la mayoría de los casos, es de al menos 20 años, pero no más de 40 años. Si lo registrarás (y asegurarás) como clásico, debe haber conservado el mismo diseño y las mismas especificaciones originales. Eso significa que cualquier restauración debe concordar con la fabricación original del auto, incluso el tipo de material usado en el interior y el tipo de piezas usadas en el motor. También significa que no se pueden agregar retoques modernos; por ejemplo, agregar un reproductor de MP3 o un navegador GPS incorporado en un Mustang 1988 es algo que no debes hacer.

Considerar el costo

Quizás te sorprenda saber que en algunos casos el seguro de un auto clásico puede ser menos costoso que el de un auto regular, aunque el proceso del seguro es prácticamente igual al de una póliza estándar.

Los términos de tu póliza serán por un año, e incluirán cobertura de colisión, responsabilidad civil, integral y contra conductores sin seguro o con seguro insuficiente. La cobertura de responsabilidad civil obligatoria en tu estado se aplica a tu auto clásico. La mayoría de los estados exigen que contrates un seguro para un auto clásico incluso si no se conduce. Sin embargo, algunos estados te permiten no asegurar un vehículo que no se conduce, con la condición de que entregues la placa de matrícula y el registro.

Por qué las primas para autos clásicos pueden ser más bajas

La razón de por qué las primas suelen ser más bajas se debe a las restricciones impuestas en los autos clásicos. Cuando un auto es registrado en un estado como clásico, ese estado puede tener ciertas restricciones, tales como cuándo puede conducirse, dónde puede conducirse (eventos como reuniones del club de autos, exhibiciones de autos, desfiles, etc.) o qué tan lejos se puede conducir el auto. Si un auto está registrado como clásico, esa designación puede prohibir su uso para transporte diario general.

Cuando un auto pasa más tiempo en el garaje que en la carretera, el riesgo de accidente o de otros daños disminuye, lo cual significa que las primas pueden disminuir también.

Los autos pueden aumentar su valor con el tiempo

Sin embargo, no asumas que siempre pagarás menos por un auto más antiguo. De hecho, poseer un auto clásico podría resultar ser una inversión valiosa, y tu cobertura reflejará eso. Las compañías de seguros reconocen que un auto clásico bien mantenido comenzará, en algún punto, a incrementar su valor en vez de depreciarse. Sus piezas son más difíciles de encontrar y, si están restaurados apropiadamente y bien cuidados, los autos clásicos tendrán un valor superior al de los autos nuevos.

Gran parte del costo, y de las variables a veces ilógicas, de asegurar tu auto clásico dependen de factores como el lugar donde vives, tu historial de conducción, el modo en que está registrado el auto y cómo se utilizará. Consultar con tu agente de seguros es la mejor manera de analizar tus opciones y elegir la opción adecuada para ti.