Cómo cambiar de seguro de vivienda con una cuenta de custodia

Si eres propietario de una casa, es probable que tengas un seguro de vivienda. Aunque el gobierno no exige que tengas uno, si tienes una hipoteca, es probable que sí sea un requisito de tu entidad crediticia¹. Lógicamente, querrás tener el mejor seguro de vivienda para tu situación de vida, pero esta no siempre será la misma. Y esto podría significar que tengas que cambiar de compañía de seguro de vivienda. Hay muchas razones por las cuales podrías querer cambiar de compañía: una cobertura inadecuada, primas en aumento, falta de descuentos o un servicio al cliente deficiente, la mudanza a una nueva casa o el deseo de combinar pólizas, como la póliza de vivienda y de automóvil, en la misma compañía para obtener ahorros adicionales.²

Dado que muchos pagos de seguro provienen directamente de la cuenta de custodia, quizás creas que cambiar de proveedor de seguro es un proceso tedioso. Sin embargo, comprender cómo cambiar de seguro de vivienda es mucho más fácil de lo que crees. Si tienes en cuenta algunos pasos clave, podrás lograr una transición sin complicaciones al cambiar de seguro para mejorar tu cobertura.

¿Qué es una cuenta de custodia?

Una cuenta de custodia es un acuerdo legal en el que un tercero conserva temporalmente una suma de dinero o una propiedad hasta que se cumple una condición específica, como cuando se completa un contrato de compraventa. En bienes raíces, hay dos formas de utilizar una cuenta de custodia. Una cuenta de custodia se utiliza durante el proceso de compraventa de una casa como un depósito de buena fe para proteger al comprador y al vendedor y garantizar que el dinero se destine a la parte correcta según se establece en las condiciones de la compraventa. La otra cuenta de custodia se utiliza durante la vida útil de tu préstamo.³

En esa cuenta, se realiza un único pago mensual a la entidad crediticia que cubre tu hipoteca, la prima de tu seguro de vivienda y otras obligaciones financieras, como cargos administrativos e impuestos sobre la propiedad. Si el pago inicial de tu casa fue inferior al 20 %, lo más probable es que tengas que establecer una cuenta de custodia, y si ya tienes una cuenta de este tipo, necesitarás una póliza activa para el seguro de vivienda.

Básicamente, tu entidad crediticia crea una cuenta de custodia para ti y utiliza tus pagos para cubrir en un solo pago la hipoteca, la factura del seguro de vivienda, el impuesto sobre la propiedad, etc., lo que hace que todos estos pagos variados sean una factura mensual que tendrás que pagar por única vez, en lugar de realizar pagos individuales para cada uno.²

¿Es difícil cambiar de proveedor de seguro de vivienda con una cuenta de custodia?

En una cuenta de custodia hipotecaria, la entidad crediticia de tu hipoteca destina una parte del pago de tu hipoteca mensual, el cual conserva en tu cuenta de custodia, para pagar ciertos artículos, como las primas del seguro de vivienda y los impuestos sobre la propiedad. El dinero se acumula en la cuenta de custodia cada mes hasta que vence la prima anual de tu seguro de vivienda. En ese momento, se destina un cheque de tu cuenta de custodia a tu proveedor de seguros para obtener cobertura para el año siguiente.

Si bien es conveniente pagar tu seguro de vivienda a través de una cuenta de custodia, cambiar de proveedor de seguro puede ser complicado. Pero existe una solución. Puedes cambiar de seguro, y deberías hacerlo si consideras que es lo mejor para ti. Conocer los pasos para cambiar de seguro de vivienda hará que el cambio te resulte más sencillo.⁴

Pasos para cambiar de proveedor de seguro de vivienda

Analicemos los pasos necesarios para cambiar de proveedor de seguro de vivienda para que obtengas el mejor precio para la cobertura que necesitas.

1. Revisa tu póliza actual

Antes de cambiar de seguro, deberás revisar tu póliza actual para establecer una comparación adecuada. Presta especial atención a los detalles esenciales de la cobertura de tu seguro de vivienda, como la prima anual, la cobertura, los límites y el monto del deducible. Esta información te servirá para comparar cotizaciones de seguros y garantizar que tu casa esté protegida en virtud de los mismos términos. Además, debes averiguar si tu póliza actual cobra un cargo por cancelación anticipada. De ser así, lo cual no sucede con frecuencia, igual podrás comparar seguros y cambiar a otro cuando llegue el momento de renovar.^{5, 6}

2. Determina tus necesidades de póliza

Revisar los detalles de tu póliza también es una buena oportunidad para buscar cualquier brecha en la cobertura, ya que quizá te des cuenta de que deseas más cobertura, incluso si estás buscando maneras de ahorrar.²

3. Investiga a diferentes proveedores y obtén cotizaciones

Una vez que tengas los detalles de tu póliza actual, podrás comparar tarifas y ver si tiene sentido cambiar de seguro al obtener cotizaciones de, al menos, tres proveedores. Para esto puede resultarte útil la ayuda de un agente de seguros independiente. Trabajar directamente con un agente independiente te permite obtener información acerca de los beneficios, la cobertura adicional y los descuentos que ofrece cada aseguradora. Y si has mejorado significativamente tu casa desde el comienzo de tu póliza actual, podrías calificar para descuentos adicionales. También podrás recibir una estimación más precisa.^{5, 6}

Un proveedor como Nationwide ofrece numerosos descuentos en seguros de vivienda, así que no olvides revisarlos. Además, proporciona una cotización gratuita, que resulta útil al momento de comprar un nuevo seguro.

4. Confirma la cláusula de hipoteca de tu entidad crediticia

En la cláusula de hipoteca, se define cómo debe figurar tu entidad crediticia y se incluye el nombre oficial de dicha entidad y su dirección única para los documentos del seguro (a menudo se trata de una dirección independiente). Llama a tu compañía hipotecaria para garantizar que cláusula de hipoteca sea adecuada y, luego, transmite esa información a tu nuevo proveedor de seguros. Hazlo ANTES de comprar tu nueva póliza de seguro, ya que, al comprar una póliza, los documentos se enviarán automáticamente a la hipoteca registrada; la cláusula hipotecaria debe tener la información correcta desde el principio para evitar complicaciones y situaciones confusa.⁴

5. Compra tu nueva póliza

¡Felicitaciones por encontrar y seleccionar una nueva póliza de seguro! Es posible que puedas comprar tu nueva póliza inmediatamente después de obtener una cotización, pero es crucial que no canceles tu póliza actual antes de comprar la nueva para evitar tener un lapso en la cobertura. La fecha de inicio de la nueva póliza debe ser la misma que la fecha de cancelación de la póliza actual, o debe ser anterior. Si pagaste tu póliza actual en su totalidad antes de que se completara, no te preocupes. Se te emitirá un cheque de reembolso por esas primas no utilizadas. Sin embargo, no lo gastes demasiado rápido, ya que es posible que debas depositarlo en la cuenta de custodia para pagar tu nueva póliza.^{5, 6}

6. Cancela tu póliza existente

Una vez que se haya confirmado la nueva póliza y se haya notificado a tu entidad crediticia de la hipoteca, podrás cancelar la póliza anterior, sabiendo que no tendrás ninguna brecha en la cobertura.

7. Ponte en contacto con tu entidad crediticia

Deberás ponerte en contacto con tu entidad crediticia para informarles acerca del cambio. También puedes informarles antes de cambiar de seguro, ya que podrán aconsejarte sobre cómo obtener la cobertura adecuada de tu nuevo proveedor e indicarte qué puedes esperar durante el proceso de cambio. Si les informas después, coméntales la fecha de inicio de tu nueva póliza para que puedan detener los pagos a la aseguradora anterior cuando el cambio entre en vigor. Tu nueva aseguradora se encargará de todos los demás detalles, como el envío de tu página de declaraciones a tu entidad crediticia. Tu aseguradora anterior también enviará un aviso oficial de la cancelación.⁵

8. Envía los reembolsos de tu prima a la nueva cuenta de custodia

Si cambiaste de compañía de seguros antes del período de renovación, recibirás un reembolso de tu póliza prorrateada a lo que queda por pagar de tu prima anual. Ponte en contacto con tu compañía hipotecaria para preguntar cómo enviar este dinero a tu cuenta de custodia. Recuerda que, si bien puedes conservar el reembolso, es probable que tu nueva cuenta de custodia dure poco tiempo, lo que significaría realizar un pago hipotecario mensual más alto para reponer el monto de la cuenta.⁴ Si sigues estos pasos, cambiar de compañía de seguros, incluso con una cuenta de custodia, será más fácil de lo que podrías haber imaginado. Saber que estás obteniendo la cobertura que deseas a un precio asequible es algo que puedes hacer por ti, por tu casa y por tu tranquilidad.

No olvides consultar con aseguradoras como Nationwide, que ofrecen muchas formas de ahorrar, especialmente si combinas tu seguro de vivienda con otra póliza, como el seguro de automóvil. Puedes obtener una cotización combinada gratis de Nationwide o trabajar con un agente independiente para entender todas las coberturas y descuentos disponibles. Independientemente de esto, podrás comenzar el proceso para ver si hay un mejor valor disponible para tu seguro de vivienda.