mujer con un auto

Cuando se trata de comprar un auto, mucha gente piensa en concesionarios, pero los vendedores particulares constituyen una gran parte del mercado de autos usados y representaron casi el 30% de las ventas de autos usados entre 2011 y 2013.1 Si compras un auto a un vendedor particular, podrías ahorrar cientos o miles de dólares, en comparación a comprarlo en un concesionario. Muchas veces los vendedores particulares necesitan vender su auto rápido por una mudanza, porque ya no necesitan un vehículo o porque necesitan el dinero.

Independientemente de los motivos del vendedor, si estás pensando en comprar un auto a un particular, debes tener en cuenta algunos aspectos:

Beneficios de las ventas de vehículos entre particulares

A veces, el comprador puede comprar un auto usado a un vendedor particular motivado a un menor precio que en un concesionario, particularmente si está dispuesto a encargarse de la limpieza o reparaciones. En muchos casos, las personas que prefieren vender un vehículo por su cuenta son las que han cuidado bien su auto. Desde el punto de vista de un propietario responsable que ha mantenido o limpiado su vehículo regularmente, el valor de intercambio tal vez no sea un reflejo justo del valor que este considera que tiene el auto. Entonces, el propietario venderá el vehículo por su cuenta para recuperar su inversión, probablemente a un comprador que aprecie el estado en que se encuentra el auto.

Desventajas de la venta entre particulares

En algunos casos, un vendedor particular no tiene las mismas obligaciones que un concesionario de garantizar que el auto usado esté en buenas condiciones de funcionamiento al momento de la venta. Si compras un auto a un particular, en general no tendrás prácticamente ningún recurso legal si el auto tiene una avería poco después de la venta. Los concesionarios, además, dependen de una clientela fiel2 y de la buena reputación3, y dada la prevalencia de las reseñas en línea, donde un cliente disconforme puede publicar una reseña negativa en línea para que todos la vean, los concesionarios tienen el incentivo constante de asegurarse de que cada comprador quede conforme, un incentivo que es mucho menos frecuente en el caso de los vendedores particulares.

Un vendedor particular en general no está en posición de ofrecer ningún tipo de garantía. La carga de transferir el título y pagar los impuestos correspondientes recae sobre el comprador y el vendedor, y puede que ninguno de los dos esté totalmente familiarizado con el proceso de transacción de un vehículo.

Guía para comprar un auto a un vendedor particular

Si aprendes cómo comprar un auto a un vendedor particular ampliarás tus opciones de compra más allá de los concesionarios, y posiblemente puedas conseguir tu próximo auto a un mejor precio. Descubre cómo comprar con inteligencia y qué buscar al comprar un auto usado a un particular.

Si quieres buscar vehículos usados de vendedores particulares, esta guía puede ayudarte a atravesar el proceso.

  1. Investiga: lo primero que debes hacer es investigar, planificar y prepararte para comprar un auto. Esto incluye planificar tu presupuesto de compra, buscar financiación, buscar vehículos que se adapten a tu estilo de vida y usar sitios web y anuncios clasificados para encontrar ofertas de autos usados en tu zona.

  2. Examina detenidamente los anuncios: al leer los anuncios de autos, presta especial atención a la extensión y calidad de la descripción del vehículo. Todo anuncio debería incluir información relevante como millaje, marca, modelo, año y cuánto tiempo se tuvo al auto. El vendedor también debería indicar si ha sido el único propietario del vehículo o si tuvo otros propietarios antes.

    La descripción también debería indicar brevemente el tipo de uso que tuvo el vehículo, si tuvo algún accidente y detalles sobre el estado del vehículo. Idealmente, el vendedor también informará cualquier imperfección o reparación necesaria. Un anuncio que incluye problemas, a veces, puede ser una señal de que el vendedor está intentando representar de manera precisa el estado del vehículo.

  3. Contacta al vendedor: si encontraste una descripción detallada de un vehículo que te interesa, puedes avanzar y contactar al vendedor. Comienza por confirmar la información del anuncio y hacer algunas preguntas preliminares sobre antecedentes de accidentes y reparaciones, si es que esta información no aparece en el anuncio. Luego, pide al vendedor probar el auto y coordina una reunión con él en un lugar público, como un estacionamiento local.

  4. Examina el vehículo: cuando te reúnas con el vendedor, pídele que te muestre el vehículo y examina su estado antes de hacer una prueba al volante. Si trae registros de mantenimiento, también examínalos detenidamente. Tómate unos minutos para revisar:

    • Óxido: mira detenidamente alrededor de los guardafangos, puertas (por dentro y por fuera) y las partes de abajo de la carrocería. Si se cubre con pintura, el óxido vuelve a aparecer, así que fíjate si hay algún lugar donde se note que la pintura está levantada o dispareja.

    • Banda de rodamiento de los neumáticos: los neumáticos nuevos cuestan desde unos cuantos cientos de dólares hasta un par de miles, así que si pareciera que tendrías que cambiar los neumáticos pronto, debes tenerlo en cuenta en tu oferta. Si la banda de rodamiento está dispareja, también puede ser un indicio de que se ha frenado con demasiada fuerza, lo que podría indicar otros problemas.

    • Desgaste de los pedales: podría sugerir que el propietario anterior aceleraba o frenaba con demasiada fuerza.

    • Faros delanteros y traseros: enciende los faros para ver si funcionan. Párate detrás del vehículo y pide al vendedor que presione los frenos para ver las luces de freno. Haz lo mismo con las luces de giro.

    • Aparatos electrónicos del interior: enciende la radio y las luces del interior para ver si funcionan.

    • Amortiguadores: presiona suavemente la capota hacia abajo. El auto debería mecerse hacia arriba y abajo para después permanecer quieto. Haz lo mismo en la parte de atrás del auto.

    • Limpiaparabrisas: revisa el desgaste de los limpiaparabrisas.

    • Batería del auto: pregunta cuándo se instaló. Fíjate si los pernos están oxidados. Las baterías nuevas, en general, cuestan entre $100 y $200, aunque pueden ser más costosas aún para los autos que necesitan una batería del fabricante.

    • Trabas: revisa que al trabar las puertas no se abran sin la llave. También prueba que el auto se abra y cierre con el llavero.

    • Transmisión manual (si corresponde): cuando pruebes el auto, intenta usar todas las marchas al conducir; quizás tengas que probar el auto en una autopista para hacerlo.

    • Reversa: asegúrate de que el auto retroceda sin complicaciones.

    • Aire acondicionado y calefacción: enciende las dos funciones y déjalas funcionando durante al menos dos minutos.

  5. Prueba de conducción: una vez que hayas realizado el examen preliminar de las partes fundamentales y visibles del vehículo, es momento de conducirlo. Intenta conducir el auto por al menos veinte minutos para poder ver mejor su desempeño. Escucha con atención el ruido del motor y presta atención al cambiar las marchas. Si el motor parece inusualmente ruidoso antes de cambiar la marcha (en un vehículo con transmisión automática) o si no pasa de una marcha a otra con suavidad, podría ser un indicio de un problema en la transmisión. Conduce el vehículo en la autopista para ver el desempeño a alta velocidad. Si te parece que tienes que corregir el volante constantemente para que el vehículo vaya recto, podría ser un indicio de desgaste de los neumáticos, problemas de alineación o algún problema más grave.

  6. Lleva el vehículo a tu mecánico: si todo sale bien en la prueba de conducción y no encuentras ningún problema importante al inspeccionar el auto, una buena idea es consultar al vendedor si puedes llevar el vehículo a tu mecánico para que lo vea. El mecánico podrá hacer una inspección más detallada de piezas como ribetes, frenos y cojinetes. 

  7. Haz una oferta y cierra la venta: una vez que hayas completado la prueba de conducción e inspección y estés conforme con el estado y desempeño del auto, puedes hacer una oferta de compra. Si quieres simplemente ofrecer el precio que piden o menos es totalmente tu decisión. Si notaste defectos importantes o reparaciones necesarias (neumáticos desgastados, filtro de aire viejo, batería oxidada), puedes ofrecer menos de lo que piden. Si el auto no tiene ningún defecto y está en buen estado, quizás no sea buena idea ofrecer mucho menos para no arriesgarte a insultar al vendedor.

    Una vez que se pongan de acuerdo en el precio, lo único que queda por hacer es el intercambio y completar el papeleo necesario. El documento más urgente es el título del vehículo, que transfiere oficialmente la propiedad del vendedor a ti. También deberías pedir un recibo firmado o factura de venta donde se detalle la transacción. Esto es algo que tú puedes llevar a la venta. Cada estado tiene su conjunto de obligaciones y documentación necesaria a completar para una venta. Llama al Departamento o la Oficina de Vehículos Motorizaos de tu localidad para que te expliquen cuáles son los documentos de venta necesarios.

Nunca dudes de salir de una situación que te parezca impropia o sospechosa. También puedes ir con un amigo o pariente para que te ayude a inspeccionar el auto y estar más seguro. Si sospechas que se trata de un auto robado o que el vendedor te está engañando, márchate de inmediato y notifica a la policía.


[1] Informe sobre la Industria de Autos Usados 2014 de la NIADA (NIADA: Arlington, 2014), 16.
[2] http://www.mckinsey.com/insights/manufacturing/how_to_build_top-performing_auto_dealerships
[3] http://www.reviewtrackers.com/70-percent-car-buyers-influenced-online-dealership-reviews/
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