Propietario de una empresa a cargo de la administración

Para muchos estadounidenses, comenzar su propia empresa forma parte del sueño americano. Requiere de una preparación cuidadosa y ejecución constante. Pero si estás dispuesto a seguir los consejos de expertos y realizar un esfuerzo diligente atemperado por la paciencia, tienes buenas probabilidades de poner en marcha una iniciativa exitosa y rentable.

Aquí te presentamos algunos consejos sobre cómo iniciar tu empresa:

Realiza un inventario personal realista

¿Cuáles son tus fortalezas y temperamento? Un potencial propietario de empresa necesita tener la motivación, adaptabilidad, optimismo y resiliencia necesarios para ver una idea de empresa a lo largo de todo el camino hasta su completa realización. Suponer que tu negocio será rentable de inmediato es un error común de las pequeñas empresas; asegúrate de estar preparado para la posibilidad de perder dinero en el corto plazo al momento de comenzar una empresa.

Ten una idea sólida

Una empresa debería erguirse en torno a algo que entusiasme al propietario y en lo que tenga experiencia, y que de alguna manera mejore la vida de las personas.

Redacta un plan de negocio

Un plan de negocio es crucial para comprender el rumbo que tomará tu empresa. Este documento generalmente ofrece una proyección de tres a cinco años en adelante, detallando los pasos que dará una organización para hacer crecer las ganancias.

Después de un resumen ejecutivo general, deberías detallar la nueva compañía en términos de lo que hace y lo que la diferencia en el mercado. Luego, diseña un análisis de mercado que contenga datos de investigaciones confiables sobre la industria, el mercado y la serie de competidores existentes. Recursos como Hoovers, la Oficina de Censos de EE. UU., la Administración de Economía y Estadística del Departamento de Comercio de EE. UU., además de tu cámara de comercio o agencia de desarrollo empresarial locales, pueden ofrecer pericia y datos extremadamente valiosos.

El plan de negocio debería incluir una explicación de la estructura organizativa y administrativa de la compañía, junto con una descripción de la línea de productos o servicios. Detalla el enfoque de ventas y comercialización, con una estrategia bien pensada y realista. Si no te autofinanciarás por completo, explica cómo obtendrás los fondos iniciales. Proporciona proyecciones financieras realistas.

Finalmente, agrega un apéndice que contenga información útil, como permisos, certificados, alquileres y currículums vitae.

Crea una evaluación financiera

Mide tus activos disponibles en comparación con los costos necesarios de la nueva empresa. Los créditos bancarios comerciales, aunque a menudo son difíciles de obtener, pueden salvar la brecha. Hay también préstamos para pequeñas empresas de la Agencia para el Desarrollo de la Pequeña Empresa.

Cuando es necesaria una capitalización importante, muchos nuevos propietarios recurren a inversionistas externos, aunque estos inversionistas generalmente demandan un mayor poder de decisión en la administración del negocio.

Por otro lado, una campaña de financiación colaborativa puede involucrar a muchos patrocinadores, donde cada uno contribuye una cantidad relativamente pequeña, y eso le permite al creador de la idea del negocio mantener los derechos para tomar decisiones.

Una vez que consigues financiamiento, tienes que gastar el dinero con prudencia. Eso significa encontrar maneras de reducir los gastos comerciales sin sacrificar tu producto o servicio.

Elige una denominación para tu empresa

Existen varias denominaciones técnicas oficialmente reconocidas que puede tener una empresa, las cuales denotan la estructura básica de la organización. El título que elijas impactará en los impuestos y los asuntos legales relacionados con la empresa.

La forma más simple es la propiedad individual (SP), la cual significa que una persona, el propietario, asumirá las responsabilidades. Una Corporación de Responsabilidad Limitada (LLC) ofrece un compromiso entre la sencilla SP mejorada y la Corporación más compleja que protege ante responsabilidades legales. Hay también denominaciones tales como Cooperativa, Sociedad y Corporación, la última de las cuales es para compañías más grandes. Un abogado, un contador especialista en impuestos o asociado de la Agencia para el Desarrollo de la Pequeña Empresa de EE. UU. (www.SBA.gov) pueden explicarte más detalladamente estas clasificaciones y su relevancia para tu propia empresa.

Averigua sobre las obligaciones fiscales, licencias y permisos

Una empresa puede deber impuestos a las ganancias, por trabajo independiente, de empleados e indirectos. Se recomienda planificar para estas asignaciones financieras desde el comienzo. Las empresas más grandes necesitarán obtener un número de identificación de empleo federal y la mayoría de las compañías requerirá licencias estatales, un certificado de inscripción fiscal local y permisos locales, como variaciones de zonificación y uso condicional.

Decide si ofrecerás un plan de beneficios para empleados

Si tienes planes de contratar empleados para tu pequeña empresa, no siempre es tan simple como determinar un salario. Ofrecer un plan de beneficios para empleados puede ayudar a tu pequeña empresa a atraer talentos y proporcionar protección para los trabajadores. Por suerte, hay numerosas opciones de planes de beneficios para empleados diseñados para pequeñas empresas.

Obtén los planes de seguro recomendados y legalmente necesarios

Un nuevo negocio necesita determinados tipos de seguro. Algunos tipos son obligatorios y otros tipos son altamente recomendados para protección ante los peores escenarios. Los dos planes de seguro obligatorios son los seguros de caución, obligatorios en algunas industrias, y el seguro de compensación para trabajadores. Los seguros de caución pueden ser bonos de oferta, bonos de pago, bonos de cumplimiento o bonos auxiliares.

Entre los planes de seguro recomendados se encuentran los de seguro por discapacidad personal, de responsabilidad civil, BOP (Póliza para Propietarios de Negocios), responsabilidad profesional (a menudo llamado por mala praxis), de responsabilidad por prácticas de empleo, de auto comercial, de responsabilidad cibernética y suplementarios.

Los nuevos propietarios de negocios deben consultar a un profesional de seguros de confianza para determinar cuáles son las pólizas que ayudarían al propietario a evitar desastres financieros o legales en base a su industria específica.

Además de estos pasos, un nuevo propietario de negocio debe estar listo para proponer ideas y resolver problemas de manera continua; buscar información, comentarios y asesoramiento nuevos; y trabajar en red con clientes y proveedores potenciales. La marca y la publicidad, tanto en línea como fuera de línea, son esenciales y deben enfocarse con un plan de juego flexible y a largo plazo.

Al seguir pasos concretos y metódicos como estos, cualquiera que inicie una nueva empresa se asegura de tener buenas probabilidades de éxito. No olvides comunicarte con Nationwide para obtener información sobre las distintas coberturas de seguro para proteger tu nueva empresa.

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