A medida que tu compañía se expande y llega a una nueva etapa de crecimiento, deberías enorgullecerte. Luego, deberías comenzar a pensar en si necesitas actualizar tu seguro. Las necesidades de cada compañía son diferentes, pero un agente de seguros puede revisar las opciones contigo. Una buena ocasión para hacer esto es a la hora de renovar el contrato, pero puedes hacerlo en cualquier momento y te recomendamos que lo hagas especialmente si has experimentado grandes cambios.
Ten en cuenta que el monto de tu seguro debería corresponderse con el valor de tu compañía. No te conviene tener un seguro insuficiente que no cubra las pérdidas por completo. Te mostramos 7 situaciones o pólizas a tener en cuenta a medida que crece tu negocio:
1. Revisiones de la póliza de seguro para propietarios de negocios
La póliza para propietarios de negocios cubre lo básico, incluidos daños a la propiedad, responsabilidad civil y costos por interrupción de actividades comerciales. A medida que tu compañía crece, el potencial de sufrir daños aumenta así como las posibilidades de que tu compañía tenga que cerrar temporalmente debido a una catástrofe. Si compraste suficiente cobertura para tu compañía cuando era pequeña y ahora duplicó su tamaño, tu seguro debería aumentar para estar a la altura de ese cambio.
2. Mejorar tu edificio o espacio de trabajo
Sin importar si eres propietario de tu lugar o lo arriendas, deberías estar asegurado por el costo que demande reconstruir y reemplazar lo que hay en él. ¿Renovaste algunas de las oficinas o ampliaste el edificio? Si sufres una pérdida cubierta, solo se te pagará hasta el monto máximo que figura en tu póliza actual, lo cual puede hacer que gastes de tu bolsillo para reemplazar tales mejoras.
3. Asegurar productos nuevos o agregados
Es posible que tu negocio haya expandido su línea de productos. Agregar productos a tu línea de artículos es fantástico, siempre y cuando cuentes con un seguro de responsabilidad sobre productos suficiente en caso de que tengan defectos. También necesitarás cerciorarte de tener un seguro que alcance para proteger tu inversión, por ejemplo, en caso de que los productos sean robados de tu depósito. Sin agregarlos a la cobertura de tu seguro, es posible que estés subasegurado y seas responsable de lo que, de otro modo, pueda llegar a ser una pérdida cubierta.
4. Póliza de seguro contra fraude
Probablemente seas lo suficientemente inteligente como para verificar los antecedentes de los empleados que manipulan dinero y artículos costosos. La póliza de seguro contra fraude te cubre en esos casos donde tus empleados no están a la altura en términos de sus obligaciones morales. Si cometen fraude al apropiarse de dinero u objetos de valor pertenecientes a tu compañía o tus clientes, una póliza actualizada con la cobertura adecuada significa que tú o tus clientes serán subsanados en caso de que ocurra lo inesperado.
5. Vehículos para uso de la compañía
Es importante que tengas la cobertura apropiada para los vehículos que tu compañía tiene u opera. Pero quizás necesites cobertura para cuando los empleados manejen vehículos personales para viajes relacionados con la compañía. Habla con un agente de seguros acerca de cómo los empleados usan los vehículos para trabajar para que puedas obtener la cobertura apropiada. Aunque tus empleados estén cubiertos por una póliza personal, tu compañía puede ser demandada después de un accidente automovilístico.
6. Nuevos contratos con proveedores y clientes
Conseguir nuevos proveedores y clientes es fantástico pero, en ocasiones, los contratos imponen más obligaciones de las que cubre tu seguro actual. Algunos contratos pueden requerir que cuentes con ciertos tipos o niveles de seguro, como un seguro de responsabilidad profesional. Otros podrían exigirte que agregues a alguien a tu póliza.
7. Seguro de directores y funcionarios
Si tu compañía crece lo suficiente o cambia su estructura corporativa para agregar directores y funcionarios, quienes prestan servicio deberían estar asegurados por las decisiones que toman en representación de la compañía. Resulta difícil atraer a personas para que desempeñen en estos puestos si no están cubiertas por una póliza de seguro de la compañía. Cada vez que agregues a miembros clave del personal o cambies la estructura de la empresa, te conviene revisar tu seguro.
El desarrollo de la compañía es algo emocionante, pero sufrir una pérdida financiera para la que no tienes cobertura no es nada agradable. Incluso puede llevar tu empresa a la quiebra. Tómate un tiempo a medida que creces para cerciorarte de que tu empresa esté asegurada de forma adecuada.