Si desarrollas un plan de proyecto o quieres expandir tu negocio, es importante que realices un análisis SWOT. El acrónimo es un término que significa “strengths, weaknesses, opportunities and threats” (en español, fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas), y este análisis escrito te ayuda a comprender mejor las situaciones y obstáculos que tu empresa puede enfrentar.
Con un análisis SWOT, puedes desglosar las cuestiones clave relacionadas con la creación o el crecimiento de una empresa. Incluye un análisis estratégico de la competencia para que puedas comprender el panorama del negocio de una manera estructurada. Echa un vistazo a los componentes de SWOT a continuación.
Fortalezas
Al considerar las fortalezas de tu organización, piensa en las cuestiones por las cuales tu negocio se destaca del resto. Considera sus ventajas; por ejemplo, si tu personal ofrece algo que ninguna otra compañía lo hace, cuán ágiles son para pasar rápidamente a otro proyecto, si tienen una base de conocimiento superior, u otras cuestiones.
Considera por qué un cliente elegiría tu compañía o productos en vez de los de otra compañía: ¿en qué se diferencia tu oferta? La respuesta puede darte algo que puedes usar como referencia. Un ejemplo de fortaleza en un análisis SWOT sería una afirmación de este tipo: “Nuestra compañía es la primera en comercializar un producto desarrollado por un equipo con una experiencia única”.
Debilidades
También es importante analizar las debilidades de tu compañía, o los “desafíos”, como algunas organizaciones prefieren decirlo. ¿Qué áreas de tu negocio puedes mejorar? ¿Hay algún proceso o cuestión financiera que necesite un enfoque adicional? Considera tu negocio desde el punto de vista de tus clientes. Tal vez vean que tu producto es más costoso que los de la competencia. O tal vez no invadiste el mercado, por lo que tus productos no están disponibles en muchos lugares.
Puede que sea necesario mejorar el servicio al cliente o actualizar tu equipo de ventas. Piensa en por qué pierdes ventas con la competencia. Eso puede darte una idea de tus debilidades. Un ejemplo de debilidad en un análisis SWOT es: “Nuestros productos solo son conocidos en el área triestatal, y para expandirnos, necesitamos reconocimiento y posicionar nuestros productos en el resto de la región”.
Oportunidades
Este componente de SWOT se centra en encontrar oportunidades para tu compañía. Los ejemplos podrían incluir tendencias a seguir o nuevos mercados para productos actuales. Las oportunidades pueden ser el resultado de cambios legislativos o políticos o tecnologías recientemente presentadas.
Al estar al tanto de los cambios de la industria y de lo que ocurre en las noticias y en la sociedad, las compañías pueden adoptar estos cambios como oportunidades para crecer. Es cuestión de descubrir la mejor manera. Un ejemplo de oportunidad en un análisis SWOT sería: “El gobierno va a suavizar las regulaciones en el área X, y como resultado, más clientes necesitarán nuestros servicios o productos”.
Amenazas
Así como los cambios en la sociedad y las políticas pueden afectar positivamente a tu negocio, también pueden atentar contra éste. Estas amenazas pueden ser internas o externas. Por ejemplo, las nuevas regulaciones locales pueden hacer que sea más costoso operar tu negocio, o quizás un competidor extranjero haya decidido entrar en el mercado estadounidense.
Las amenazas también pueden incluir decisiones de los bancos sobre la renovación de un préstamo, pero con términos menos favorables para ti, cambios en el código tributario o la tecnología que puede que desactualice tus sistemas de software. Es importante identificar las amenazas desde el principio para que tu compañía pueda desempeñarse con agilidad. Un ejemplo de amenaza en un análisis SWOT es: “Los fabricantes en el extranjero hacen productos similares a precios más bajos”.
Después de realizar un análisis SWOT con tu equipo, también puedes pedirle comentarios a clientes clave o asesores de confianza. Conoce lo que piensan de tu compañía. Te sorprenderá saber que las personas externas a la compañía tienen una perspectiva distinta de lo que has determinado dentro de la organización.
Cuándo usar un análisis SWOT
Ten en cuenta tus objetivos cuando realices un análisis SWOT. Estas son algunas razones por las cuales un análisis SWOT puede ser particularmente útil. Quizás estés:
- Lanzando un nuevo producto, servicio o póliza
- Cómo determinar el rumbo de un servicio o producto
- Mejorando tus operaciones comerciales
- Buscando comprender mejor las barreras de la compañía para alcanzar objetivos actuales o futuros
- Creando equipos para compartir los objetivos de los diferentes departamentos y partes interesadas internas
El análisis estratégico
Luego de que hayas completado el análisis SWOT, comienza a priorizar lo que tienes que hacer. Es posible que una oportunidad de crecimiento tenga prioridad sobre las posibles amenazas. O tal vez tengas que reforzar una debilidad antes de que se vuelva más urgente. Toma la decisión y ponte en acción, delegando diferentes tareas a los empleados o equipos correspondientes.
Es posible que también tengas que reasignar recursos financieros o físicos. El seguimiento de los resultados es importante. El hecho de que el directorio o los equipos establezcan objetivos para cada cuestión, incluso una fecha de finalización, ayudará a enfocar los esfuerzos y a rendir cuentas.
Un análisis SWOT puede abarcar un servicio, producto e incluso cuestiones operativas y de personal. Debe ser un ejercicio grupal en el que participan múltiples personas. El riesgo es otra cuestión que las empresas necesitan abordar, y eso incluye la cobertura de seguro de negocios. Contacta a Nationwide para obtener más información.