Crear un negocio de comercio electrónico es una opción atractiva por muchos motivos, es por ello que los dueños de negocios establecidos y nuevos empresarios eligen esto. El comercio electrónico (cualquier transacción comercial realizada en línea) a menudo requiere una pequeña inversión inicial y no conlleva los mismos costos generales que las típicas tiendas minoristas físicas.
Las ventas en línea pueden generar cientos de miles de dólares en ingresos extra cada mes y llevar a una rápida expansión. El pronóstico luce prometedor para la industria. Según la Oficina de Censos de los EE. UU., las ventas de comercio electrónico minorista superaron los $390 mil millones en 2016 y son un porcentaje que aumenta del sector de ventas minoristas totales cada año. Para 2020, se espera que el comercio electrónico conforme el 15% de todas las ventas minoristas a nivel mundial, según la compañía de investigaciones digitales, eMarketer.
En algunos casos, establecer una tienda en línea puede ser tan simple como monetizar tu sitio web actual, particularmente, en el caso de negocios minoristas que ya están en funcionamiento. Esto significa mejorar tu sitio o agregar un carrito de compras que les permita a los clientes pedir y pagar en línea tus productos y servicios mediante tarjeta de crédito.
Lo que necesitas para comenzar a vender productos en línea
Por lo general, tal como sucede con cualquier empresa nueva, lanzar un negocio exitoso requiere de trabajo previo antes de ponerte en línea.
El primer paso consiste en decidir qué deseas vender, ya sea un producto, un servicio, o ambos. Si tienes una experiencia en particular o un pasatiempo que te apasiona, puedes convertirlos en un negocio de comercio electrónico exitoso. Por ejemplo, un carpintero habilidoso puede establecer una tienda en línea para vender artículos hechos a mano en el taller de su casa. O conocer bien y sentir pasión por tu área local puede convertirse en un negocio de comercio electrónico encargado de brindar recorridos turísticos guiados por la ciudad. Si estás buscando ideas, echa un vistazo a los sitios de subastas y ventas en línea para ver cuáles son los productos más vendidos.
Recuerda que los productos a bajo precio con márgenes de ganancia más pequeños requieren un mayor volumen de ventas para hacer dinero, lo que puede significar que tengas que pasar más tiempo encargándote de los envíos. Por otro lado, los artículos costosos producen más ganancias pero, a menudo, requieren más ayuda al cliente para tener éxito. Deberías conocer la disponibilidad de tu servicio o producto en las tiendas locales, ya que mientras más difícil sea encontrar lo que los compradores quieren en las tiendas, más optarán por comprar en línea. Busca los productos que parecen estar en gran demanda y escasean. Quizás puedas satisfacer una necesidad antes que los posibles competidores.
Conocer una industria puede ayudarte a tomar decisiones fundamentales, entre ellas, si hay lugar para otro competidor y, en caso de haberlo, cuánto deberías cobrar y cómo te conviene comercializar tus productos y servicios. Las perspectivas basadas en investigaciones fundamentadas te ayudarán a diferenciar tu compañía de las demás en el mismo espacio. Por ejemplo, puedes ganar clientes a través de descuentos y mejoras de productos que, de otro modo, no estarían disponibles.
Incluso puedes ofrecer un servicio más especializado dentro de una industria que parece abarrotada a primera vista. Si te interesan los relojes, quizás sea una buena idea centrar tu negocio de comercio electrónico en la venta y reparación de relojes de bolsillo antiguos.
Algunas empresas en línea, en especial las firmas de servicios profesionales o de redes sociales que no necesitan instalaciones de fabricación o almacenamiento, pueden comenzar con un financiamiento inicial mínimo. Los vendedores minoristas en línea también tienen costos mucho más bajos que las tiendas físicas.
Si es necesario, un micropréstamo puede ayudar a cubrir el costo de una nueva computadora o la creación un sitio web. Una vez que crees un flujo de ingresos, puedes invertir de vuelta en el negocio o buscar financiación adicional por parte de inversionistas ángeles, servicios de financiación colaborativa y hasta capitalistas de riesgo.
Asegúrate de completar la diligencia debida sobre los aspectos básicos como las licencias necesarias, la cobertura de seguro y el asesoramiento de un contador y abogado impositivo. Si trabajas fuera de tu casa, asegúrate de conocer las implicaciones fiscales.
Cómo comercializar tu negocio en línea
Al crear tu sitio web, piensa en la página de inicio como tu escaparate. El sitio debería ser fácil de navegar y dar descripciones detalladas de tus productos. El aspecto del sitio debería ser atractivo, profesional y apropiado para los productos o servicios que estás vendiendo. Si decides crear el sitio sin ayuda, muchas plataformas de hospedaje de sitios web ofrecen plantillas y nombres de dominio, así como servicios de cifrado para ayudar a proteger los datos personales de los clientes y tuyos. Puedes mejorar el sitio web en cualquier momento una vez que generes más ingresos.
Para promocionar mejor tu negocio, mantén actualizado tu sitio web y considera añadir un blog relacionado con la industria. Las publicaciones regulares de un blog informativo no solo atraen a posibles clientes sino que también te ayudan a aparecer antes en los motores de búsqueda.
Usa las redes sociales para comercializar tu negocio, lo que puede ser un método eficaz y económico para atraer tráfico. Los enlaces de fácil acceso a plataformas populares permitirán que los lectores compartan artículos interesantes y difundan tu marca.
Ya sea que estés buscando un ingreso adicional o desees tener un negocio de tiempo completo, el comercio electrónico es una opción atractiva ya que cada vez más compradores realizan transacciones en línea. Utiliza nuestros recursos para obtener más información sobre cómo sacar el máximo provecho de tu negocio de comercio electrónico.
Los beneficios de vender productos en línea
La ventaja principal de abrir una tienda en línea es que no cierras nunca. Esto permite que los clientes compren las 24 horas del día, los 7 días de la semana. No hay necesidad de pagar tiempo extra a los empleados, dejar las luces encendidas ni pagar un alquiler. Tus clientes pueden disfrutar de la comodidad de comprar desde su sala.
Puedes ampliar fácilmente el inventario de tu tienda electrónica solo al agregar más páginas web y comprar los productos. Esto se diferencia de las tiendas físicas, donde tendrías que remodelar para agregar un espacio costoso. Los gastos de la tienda en línea incluyen los cargos del dominio y el alojamiento en la web, el diseño gráfico inicial o cambios que quieras agregar en el futuro, además de los costos de las computadoras.
Con respecto al inventario, como vendes a petición no tienes que contar necesariamente con los productos en existencia antes de que los clientes puedan comprarlos. Puedes pedir, hacer el envío o producir lo que necesitas cuando haces la venta.