Las catástrofes naturales son parte de la vida. Si bien algunos lugares son más propensos que otros a sufrir desastres naturales, nunca se está totalmente a salvo de la amenaza de que alguna ocurra.
La propiedad dañada por una tormenta se puede reparar o reconstruir. Pero una pequeña empresa podría tener que dejar de operar por una catástrofe natural durante días, semanas o peor. Según el Insurance Institute for Business & Home Safety, más de uno de cada cuatro negocios afectados por una catástrofe nunca vuelve a abrir sus puertas. Las pequeñas empresas tienen un riesgo incluso mayor, ya que la mayoría tiene un solo establecimiento.
Para proteger tu negocio, identifica los riesgos que enfrentas ante una catástrofe natural y elabora un plan de acción para catástrofes para que tu negocio pueda volver a funcionar de manera habitual lo antes posible.
Medidas prácticas para prepararse para una catástrofe
Primero, inspecciona tu propiedad y haz cualquier mantenimiento necesario para garantizar que esté en las mejores condiciones y así soportar cualquier desastre posible. Para tu seguridad y la de tu personal, coloca carteles con rutas de evacuación en todo el edificio y capacita a los empleados sobre qué deben hacer en caso de emergencia. Mantén un kit de supervivencia en tu negocio que incluya una linterna, agua, baterías, cinta aislante y tijeras.
Analiza la posibilidad de invertir en un generador de emergencia. Incluso si tu propiedad no sufre daños, igual se puede cortar la electricidad, lo que puede ser una gran amenaza para tu negocio, especialmente para los minoristas que necesitan reabrir sus puertas rápidamente o si tienes bienes que podrían dañarse o arruinarse sin electricidad. Prueba el sistema de vez en cuando y ten contactos para poder conseguir combustible diésel para tu generador si lo necesitas.
Asegúrate de que tu negocio esté cubierto
El seguro es imprescindible para proteger cualquier empresa. Si tienes dudas con respecto a los detalles, habla con tu agente o revisa tu póliza para verificar el tipo de cobertura que tienes para tus edificios y activos físicos. Cerciórate de que cubra los tipos de daños que podrías sufrir en una catástrofe, como daños ocasionados por viento o agua, y de tener cobertura suficiente como para volver a operar. Considera adquirir el seguro contra interrupción de actividades comerciales, que cubre los ingresos perdidos debido a un cierre forzoso luego de un desastre. Esto puede ser crítico para la supervivencia de tu negocio cuando vuelvas a abrir.
Crea un plan de continuidad comercial que incluya la información de contacto de tus empleados y proveedores de respaldo e indique un lugar para reubicar la empresa temporalmente. La comunicación con el personal puede resultar difícil después de una catástrofe, pero es fundamental. Elabora un sistema que establezca cómo serán las comunicaciones y los procedimientos para los procesos laborales y el pago de nómina.
Protección de datos críticos
Gran parte de la información vital de una empresa, como la información de los empleados, los registros financieros, los archivos de clientes y el inventario, está guardada en servidores informáticos. Toda esa información puede desaparecer rápidamente si no tienes una buena copia de respaldo. Debes hacer copias de respaldo de los datos electrónicos con regularidad y guardar copias impresas en otro lugar.
Por último, designa a un empleado como el encargado de controlar cuando se aproxime alguna tormenta y una persona que pase información al personal sobre procedimientos después de una catástrofe. Deben realizarse, de manera frecuente, capacitaciones y ejercicios de simulacro que abarquen la preparación en caso de emergencia y los planes de contingencia y respuesta.
Estar preparado con las herramientas y los procedimientos adecuados es fundamental a la hora de seguir trabajando y para el éxito de tu empresa después de una catástrofe natural. Conoce cómo Nationwide puede ayudarte a proteger más tu negocio de interrupciones por desastres naturales con un seguro contra interrupción de actividades comerciales y servicios públicos.