depósito directo

Si no eres parte del 94 % de trabajadores norteamericanos que reciben su pago mediante depósito directo, no aprovechas una de las formas más populares de pago. Es una forma segura, rápida y cómoda de recibir pagos. En palabras simples, un depósito directo es un pago electrónico de una cuenta bancaria a otra. Este tipo de transferencia automática tiene muchos beneficios y es fácil comenzar.

Beneficios del depósito directo

A continuación, exploraremos cinco motivos por los que deberías cambiar al depósito directo.

1. Proceso automático

Cuando recibes fondos a través de un depósito directo, los fondos se agregan a tu cuenta sin que debas realizar ninguna acción. Sin embargo, con un cheque de papel, debes realizar el paso adicional de depositar o cobrar el cheque. Esto puede convertirse rápidamente en una molestia si estás muy ocupado para ir al banco.

2. Sin papel

Con el depósito directo, puedes mantener registros digitales en lugar de dejar un rastro de papel. También te deshaces del riesgo de perder un cheque de papel. Además, es mejor para el medioambiente si dejas de usar papel y automatizas tus cheques de pago.

3. Más ahorros

Automatizar tus cheques de pago puede afectar positivamente cómo administras tu dinero. Por ejemplo, puedes configurar tu depósito directo para que transfiera fondos automáticamente a diferentes cuentas, como tu cuenta de ahorro o un fondo de emergencia. De esta forma, es más fácil ahorrar.

4. Paga tus facturas a tiempo

Uno de los temores que surgen con el pago automático de facturas es que podría generarte un sobregiro. Configurar el depósito directo ayuda a eliminar esta preocupación, ya que puedes asegurarte de tener dinero en tu cuenta cuando se retiran los pagos de facturas. Solo configura tus pagos automáticos para que se ejecuten unos días después de cada período de pago.

5. Pago más rápido

Con el depósito directo, no tendrás que depositar un cheque y esperar que lo paguen. Es más, si tu día de pago normal cae en un fin de semana feriado, generalmente recibirás tu pago el último día laboral antes del fin de semana. Algunos bancos incluso te permiten recibir el pago antes de tu día de pago normal.

Cómo configurar un depósito directo

Si todavía no usaste depósito directo, quizás te preguntes cómo funciona. Afortunadamente, el proceso es muy simple. Para realizar transferencias de dinero mediante depósito directo, los bancos usan la red de la cámara de compensación automatizada (ACH). Estos son los pasos típicos para configurar un depósito directo de la ACH:

1. Obtener el formulario de depósito directo

La mayoría de los empleadores ofrecen un formulario que puedes completar para configurar tu depósito directo. Generalmente, este formulario se puede completar en línea y habitualmente se ofrece durante la incorporación en un trabajo nuevo. Si no sabes cómo acceder al formulario, consulta con el departamento de RR. HH. de tu empleador.

Por otro lado, si tu trabajo no ofrece un formulario de depósito directo, puedes obtener uno de tu propio banco. Necesitarás enviar este formulario completado a tu empleador o a quien envíe tus fondos.

2. Completar el formulario

Para completar un formulario de depósito directo, generalmente deberás conocer la siguiente información:

  • El nombre de tu banco
  • La dirección de tu banco
  • Tu número de cuenta bancaria
  • Tu número de ruta bancaria

Puedes encontrar tu número de ruta bancaria y número de cuenta al iniciar sesión en tu cuenta en línea, llamar al banco o ver la parte inferior de tus cheques de papel.

3. Enviar el formulario

Una vez que completas el formulario, envíalo a tu empleador. Eso es todo. Te conviene preguntar cuánto tiempo tardarás en recibir tu primer depósito directo. Según las políticas de tu empresa, es posible que tengas que esperar hasta después del primer ciclo de pago antes de recibir tu primer depósito directo, por lo tanto, es una buena idea preguntar si recibirás un cheque de papel por tu primer día de pago.

Haz el cambio

Con tantos beneficios, no es una sorpresa que el depósito directo sea la forma más popular de recibir pagos en Norteamérica.

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