Incluso cuando conoces todos los pormenores de tu empresa, la idea de sentarte frente a un inversor y hacerle una propuesta comercial puede ser sumamente difícil para un emprendedor. Lo último que quieres hacer es dar la impresión de que no tienes experiencia y que no has hecho el trabajo de preparación previo, lo que posiblemente ponga en riesgo un trato. Puedes evitar esto al anticipar lo que los inversores quieren saber e incluir esto en una propuesta comercial tentadora.
Lo más importante es captar el interés. Piensa en la propuesta de inversión como el adelanto de una película. Tiene que ser lo suficientemente atractiva como para captar el interés de la audiencia de modo que quieran ver y conocer más sobre la empresa. Mientras más atractiva sea la propuesta, mayor posiblemente será el interés por ella.
Cautiva a los inversores
Desde el comienzo, la propuesta comercial debe llamar la atención del posible inversor, quizás al indagar en cómo el producto soluciona un problema y cómo los consumidores lo encuentran irresistible. Tú quieres aprovechar al máximo estos primeros minutos de tu propuesta.
Dar tu nombre y cargo solamente no será suficiente. Tienes que encontrar una manera de captar el interés del inversor de inmediato. Lo que necesitas es un resumen breve, un panorama de la situación actual de la compañía.
Comienza con todo
En aproximadamente 60 segundos, los posibles inversores deberían conocer los aspectos fundamentales de la compañía. La propuesta debería incluir los aspectos básicos de la empresa, por ejemplo si es un emprendimiento nuevo, cuánto hace que está operando, cuál es su posición en términos de desarrollo de productos y si los propietarios han ganado dinero hasta ahora.
Pasa tiempo con tus colegas y socios
Es también importante que conozcas todo lo relacionado con la experiencia de tu equipo y estar preparado para hablar sobre el tema. En especial cuando se trata de una compañía más nueva, los inversores tendrán la intención de obtener información sobre el equipo, la fuerza motriz detrás de la compañía. Esta es tu oportunidad de resaltar la experiencia, el talento y la pasión que tú y tus colegas o socios comerciales aportan a la mesa.
No te pongas demasiado técnico
Si bien deberías estar listo para mencionar todos los detalles de tu producto, no caigas en la trampa de centrarte demasiado en el funcionamiento interno de la tecnología misma. En cambio, resalta los beneficios para el usuario. Es importante traer a colación ejemplos que muestren a clientes que usen el producto y expliquen cómo puede ayudarlos. Avanza en tu propuesta de inversión al mostrar videos o fotos de tu producto en uso.
Conoce las cifras
También deberías poder entrar en los detalles del mercado a los que apunta tu compañía, y deberías practicar responder preguntas. Es decir, saber cuán grande es el mercado al que apuntas y cuán probable es que esto se traduzca en ganancias.
Además, significa que puedes responder preguntas sobre el pronóstico financiero para los próximos tres años. Sé transparente respecto a dónde pondrás sus inversiones, cuándo esperas cubrir los gastos y cuándo comenzará a ser rentable la compañía. En última instancia, los inversores quieren saber cuál será su retorno sobre la inversión y cuándo lo recibirán.
¿Qué te diferencia del resto?
Por último, asegúrate de estar preparado para explicarles a los inversores por qué deberían invertir en ti, qué te hace sobresalir. Completa el concepto con ideas sobre lo que hace que la empresa sea atractiva, más allá de si es un producto innovador, un excelente equipo con mucha motivación, un mercado por descubrir u otra cosa.
Ven preparado con esta información y deberías marcharte con el respaldo de un inversor entusiasmado. Para obtener más información y consejos para tu pequeña empresa, visita nuestra página de Recursos para Pequeñas Empresas.