La mayoría de los propietarios de pequeñas empresas entienden la importancia del mantenimiento preventivo de sus equipos, pero la misma filosofía también puede ayudar a los empleados a mantenerse saludables y evitar licencias por enfermedad y visitas al médico.
Los programas de bienestar pueden y deberían corresponderse con las necesidades específicas de tus empleados, pues no existe un enfoque único que se adapte a todos y que además sea funcional para todas las pequeñas empresas. Pero afortunadamente hay mucha ayuda disponible.
Estos son 6 consejos que te ayudan a comenzar:
1. Sondea a los empleados
No intentes adivinar qué tipos de programas de bienestar quieren tus empleados, pregúntales. Involucrar a los empleados en la elaboración de los programas de bienestar es una buena manera de asegurarse de que ellos usarán lo que sea que ofrezca la empresa. Saber quiénes son tus empleados puede ayudar a identificar aquellos servicios específicos que les son útiles, como controles de presión arterial en el caso de los empleados de mayor edad. El CDC ofrece recursos para estrategias de salud en el lugar de trabajo que abordan una amplia gama de afecciones, desde abuso del alcohol u otras sustancias, hasta la obesidad y la ergonomía relacionada con el trabajo.
2. Comienza de a poco
No todos los programas de bienestar tienen que ponerse en marcha con una exhaustiva oferta de servicios. El solo hecho de reemplazar la comida chatarra en una máquina expendedora con refrigerios saludables o asociarse a un gimnasio que ofrezca descuentos a los empleados puede enviar un mensaje claro. De igual manera, prohibir los correos electrónicos innecesarios durante la noche y los fines de fines ayuda a los empleados a relajarse cuando no están en el trabajo.
3. Concéntrate en la educación
El conocimiento empodera a los empleados para que se ocupen de su salud. Las pequeñas empresas pueden trabajar con compañías de seguros u otros proveedores para ofrecer evaluaciones de salud individualizadas y voluntarias a los empleados. Las compañías pueden incluir consejos de salud en boletines informativos u otras comunicaciones actuales y ofrecer ferias de salud para informar a los empleados acerca de los servicios que pueden ayudarlos a mantenerse saludables.
4. Sé creativo
Ya sea realizar caminatas, organizar una carrera de obstáculos en la oficina, implementar recesos regulares para que los empleados se paren y caminen un poco, o simplemente dejar algunos libros de recetas saludables en sala de personal de la oficina; el único límite que tienen los programas gratis o de bajo costo es tu imaginación.
5. Ten en cuenta las consecuencias accidentales
Incluso los planes con las mejores intenciones deberían revisarse con el fin de asegurar de que no violen la privacidad de los empleados ni limiten los beneficios de los empleados con discapacidades. Es importante que los pequeños empresarios consideren las implicancias legales de los planes de bienestar antes de implementarlos.
6. Haz que sea divertido
Las investigaciones han demostrado que el apoyo de los colegas es una de las mejores maneras de alentar a las personas a que se comprometan con los planes saludables, por eso algunas empresas han convertido el bienestar en una competencia amistosa.
Considera entregar premios o membresías en gimnasios a los empleados o equipos de empleados que pierden más peso o registran la mayor cantidad de millas en actividad física. Todos se divertirán, tus empleados se sentirán mejor y tu empresa se beneficiará del mayor nivel de compañerismo.