Tu empresa tiene muchos activos físicos. Tu edificio y su contenido. Cualquier instalación exterior como carteles y cercas. Cosas que se pueden dañar, lo que significa que necesitas protegerlas. Por eso el seguro de propiedad comercial es una de las inversiones más inteligentes que puedes hacer en tu empresa.
Aunque los accidentes o eventos inesperados pueden ocurrir en cualquier momento —tormentas, incendios u otros contratiempos importantes—, con el seguro de propiedad comercial tienes la asistencia y la ayuda financiera para recuperarte rápidamente.
Cómo funciona la cobertura de propiedad comercial
La cobertura del seguro de propiedad comercial varía, pero por lo general se clasifica por el tipo de evento que da lugar a una pérdida y por las cosas aseguradas.
Un seguro básico de propiedad suele cubrir las pérdidas causadas por incendios o explosiones, robo, vandalismo, daños causados en vehículos o aviones. Se puede agregar cobertura adicional, conocida como “respaldo”, para ofrecer protección adicional en caso de terremotos o vidrios rotos.
Los elementos principales asegurados en un seguro de propiedad comercial incluyen el edificio, equipamiento de oficina, inventario y elementos exteriores en el predio.
Haz el inventario
Antes de reunirte con un agente, debes hacer un inventario de tu empresa. Esto te ayuda a determinar qué propiedad deseas asegurar, cuál sería su valor de reposición y si vale la pena asegurarla.
La propiedad que podrías asegurar puede incluir:
- El edificio donde funciona tu empresa (si arriendas o alquilas tu espacio y estás obligado por contrato a asegurar el edificio que ocupas, también hay cobertura para ti)
- Todos los equipos de oficina, incluidas las computadoras, sistemas de telefonía y muebles, sean propios o arrendados
- Los registros contables y los documentos importantes de la compañía
- Equipos de fabricación o procesamiento
- Inventario de productos en existencias
- Cercas, patios y jardines
- Carteles y antenas parabólicas
¿Cómo quiere cubrir sus cosas?
Los planes de seguro de propiedad comercial pagan por las pérdidas según el costo de reposición del artículo o su valor real en efectivo.
- El costo de reposición (RC, en inglés) es el monto necesario para reparar, reponer o reconstruir la propiedad en el mismo predio, con materiales y calidad similares, sin deducir el monto de la depreciación.
- El valor real en efectivo (ACV, por sus siglas en inglés) es el costo por reemplazarlo por un bien nuevo de estilo y calidad similares, menos la depreciación.
Normalmente, las primas por las pólizas que cubren propiedades aseguradas por el ACV son inferiores ya que los límites incluyen el valor depreciado. Este monto podría no ser suficiente si eliges asegurar la propiedad por el RC. Tu agente de seguros puede trabajar contigo para asegurarse de que tu propiedad esté debidamente asegurada.