Llama a tu banco
Primero lo primero: Comunícate con tu banco de inmediato cuando sospeches de algún fraude. Existen algunas señales clave de advertencia de un fraude bancario, tales como transacciones no autorizadas, documentos de préstamos desconocidos en tu nombre o una denegación de crédito injustificada. Incluso si no estás totalmente seguro, comunícate con tu banco para ayudar a esclarecer la situación. Te recomendamos encarecidamente llamar DE INMEDIATO, incluso si no estás seguro de que algo está mal.
Quizás tu banco te pida que completes un formulario legal, proporciones algún documento o envíes una confirmación por escrito de las acciones disputadas, dependiendo de la situación. Un representante bancario podrá decirte qué necesitas hacer y explicarte cada etapa del proceso. También asegúrate de buscar cualquier comunicación relacionada por correo postal o correo electrónico sobre los pasos a seguir.
Contacta a las oficinas de crédito
También debes contactar a una de las tres compañías de informes crediticios, Equifax, Experian o TransUnion, para poner una alerta de fraude en tu cuenta.1 (Solo debes llamar a una de ellas, ya que cada una tiene la obligación de notificar a las otras dos). La alerta gratuita en tu informe crediticio dura al menos 90 días y sirve para que cualquier empresa tenga que seguir medidas adicionales para verificar tu identidad antes de poder abrir una cuenta de crédito o préstamo a tu nombre. De esta manera, es mucho más difícil que cualquiera use tu información personal como si fuera propia.
Abajo están los números de teléfono de las agencias de informes crediticios:
Número de teléfono de TransUnion: 1-800-680-7289
Número de teléfono de Experian: 1-888-397-3742
Número de teléfono de Equifax: 1-888-766-0008
Verifica todas las cuentas para encontrar señales de fraude bancario
Puede ser difícil quedarte de brazos cruzados mientras tu banco investiga tu reclamo, pero hay algunas cosas que puedes hacer para mantener la calma en medio de un posible fraude. Puedes controlar tus cuentas minuciosamente para detectar otras actividades sospechosas, como que repentinamente dejes de recibir facturas mediante el correo postal de EE. UU. (tu dirección postal podría haber cambiado a causa de un robo de identidad) y revisar cada estado de cuenta atentamente. No existe tal cosa como ser demasiado minucioso al revisar tus transacciones; de hecho, a veces los ladrones pueden tantear el terreno haciendo pequeñas compras con tu tarjeta de débito o crédito antes de hacer transacciones más grandes meses después.2
Para estar más al tanto, también puedes establecer alertas por mensaje de texto o correo electrónico y así sabrás cuando tu saldo baje más de cierto límite.
[2] http://www.consumerfinance.gov/about-us/blog/four-steps-you-can-take-if-you-think-your-credit-or-debit-card-data-was-hacked/