¿Cuántas personas viven dentro de las posibilidades de sus ingresos?
Si no puedes cubrir tu estilo de vida actual y todas tus facturas con tu ingreso después de impuestos, no estás viviendo dentro de las posibilidades de tus ingresos. Sin los suficientes ahorros, muchos adultos viven mes a mes, lo que significa que no tienen suficiente dinero para los gastos de emergencia. Un estudio realizado por la Reserva Federal demostró que el 44% de los adultos dice que no podrían pagar un gasto de emergencia de $400 o que necesitarían pedir un préstamo o vender algo para pagarlo.
¿Qué significa vivir dentro de las posibilidades de tus ingresos?
Vivir dentro de las posibilidades de tus ingresos quiere decir que tienes suficiente dinero para cubrir todos tus gastos. Al adoptar un plan de finanzas personales y seguirlo, sabrás que tus necesidades básicas estarán cubiertas junto con otras prioridades financieras.
Vivir con menos o dentro de las posibilidades de tus ingresos son conceptos similares. Ganas más dinero del que gastas. Esto te permite ahorrar dinero para alcanzar tus metas financieras y también te permite generar un colchón para cuando surge una emergencia o necesitas dinero adicional.
Por ejemplo, el sueldo neto mensual de Sean es de $1,000. La cuota mensual de su auto es de $300, sus gastos de vida y el alquiler son $700, el seguro médico, el seguro de auto y seguro de inquilinos o arrendatarios son de $200.
Como sus gastos mensuales son de $1,200 y su sueldo neto es de $1,000, Sean no está viviendo dentro de las posibilidades de sus ingresos. Está pagando más por su estilo de vida y sus gastos de lo que gana. Si redujera sus gastos en $900 por mes, estaría viviendo dentro de las posibilidades de sus ingresos.
Conoce tus gastos
El consejo más importante para vivir dentro de las posibilidades de tus ingresos es entender tu flujo de efectivo. Antes de establecer una meta financiera, debes saber cuánto dinero ganas después de impuestos y debes entender tus gastos. Algunos gastos son fijos, como el alquiler/la hipoteca, los pagos del auto y los préstamos estudiantiles, y otros, como las compras de supermercado y la gasolina, pueden variar de una semana a otra, pero se pueden mantener relativamente estables en el tiempo. Incluso con los gastos fijos, también puedes encontrar formas de reducirlos, como buscar un departamento más económico o un compañero de cuarto para dividir los costos.
Y aunque puedas anticipar los costos de los servicios públicos todos los meses, el gasto de la electricidad, por ejemplo, puede variar mucho según la temporada. Puedes reducir los costos de los servicios públicos al reducir los canales del cable o ajustar el termostato cuando sabes que no estarás en todo el día. También planifica presupuestar más durante las temperaturas extremas en invierno y verano. De ser posible, calcula un promedio en función de lo que pagaste en años anteriores para saber qué esperar.
Crea un presupuesto
Si sabes cuáles son tus gastos e ingresos, crea un presupuesto razonable para que no gastes más dinero del que ganas. Si ves que necesitas reducir tus gastos, evalúa dónde sería más fácil hacerlo.
Fíjate metas financieras
Es difícil mantener un presupuesto si no tienes objetivos. Si te creas la meta de ahorrar una cierta cantidad de dinero por mes, preferirás prepararte la cena o el café en lugar de comer afuera. Sabrás que podrás utilizar los ahorros para el pago inicial de tu futura casa o para realizar reparaciones en tu casa.
Considera hablar con un profesional financiero
Es importante no solo elaborar un plan financiero, sino también seguirlo. Respetar tu presupuesto para cumplir metas es la forma de progresar. A veces, es más fácil hacerlo al trabajar con un profesional. Busca un profesional financiero hoy para armar una estrategia práctica para tu futuro financiero.