Graduarse de la universidad y entrar en el mundo adulto es un paso importante de la vida. Vas a iniciar un nuevo capítulo de la edad adulta por tu cuenta y descubrirás que tus responsabilidades y tus prioridades sufren grandes cambios al comenzar a recorrer este nuevo mundo. Uno de los objetivos principales será encontrar —y conseguir— un trabajo.
La buena noticia es que el mercado laboral ha mejorado para los nuevos graduados universitarios. De acuerdo con la encuesta de la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores, los empleadores esperan contratar a 5% más de estudiantes de la promoción de 2017, en comparación con los graduados de 2016.
De todos modos, se necesita tiempo y un plan bien elaborado para encontrar un buen trabajo. Esto es lo que necesitas saber.
1. La vida después de la universidad: contactos
Los contactos son más importantes que nunca para los recién graduados que entran en un mercado laboral apretado. La base de cualquier estrategia de búsqueda laboral es la minuciosidad. Analiza todas las oportunidades que parezcan razonables. Esto incluye ponerte en contacto con cualquier persona que pueda orientarte. No dudes en hablar con tus amigos, tu círculo familiar, excompañeros de clase e incluso personas que hayas conocido en forma casual. Nunca sabes quién podría ser la fuente de un buen dato laboral.
Además, consulta en la oficina de empleo de tu universidad y ponte en contacto con los docentes que podrían tener conexiones en tu campo o sugerencias. Por ejemplo, un profesor de contabilidad favorito podría tener contactos cercanos en una firma local. Otro gran recurso es aprovechar la red de exalumnos de la universidad. Un exalumno que ya hizo el recorrido laboral que vas a emprender puede ofrecerte información valiosa o incluso conectarte con un gerente de contrataciones.
Una vez que tengas un dato, sigue comunicándote por correo electrónico con la persona que te recomendó. Si hay una vacante específica, indica tu interés en el puesto de manera concisa y amable. Pregunta cuáles serían los posibles próximos pasos y no dudes en mencionar a la persona que te advirtió sobre la oportunidad.
Pregunta sobre el proceso de contratación y cómo abordar al gerente con respecto a los puestos en su empresa. Si vas a solicitar empleo allí, pregunta si estarían dispuestos a darte una recomendación o permitirte mencionar su nombre en una carta de presentación.
2. Conseguir empleo después de la universidad: crea un currículum
Como recién graduado, es probable que tu currículum sea escaso en lo que respecta a la experiencia. Eso es lo que esperan los gerentes de contratación, pero es probable que hayas hecho más de lo que crees. Para mostrar fielmente tus experiencias, asegúrate de incluir pasantías y cualquier experiencia laboral. Además, asegúrate de agregar los trabajos voluntarios y los proyectos especiales que llevaste a cabo —todo lo que muestre atributos laborales deseables como liderazgo, trabajo en equipo, iniciativa, resolución de problemas o capacidad de comunicación.
Un currículum debería ocupar una sola página. Haz que la redacción sea directa y contundente; comienza las frases y las oraciones con palabras que indiquen acción. El diseño es importante y debería ser adecuado para tu campo. Eso incluye no solo el espaciado, sino el estilo de tipografía que usas. Si buscas un puesto en servicios financieros, deberías optar por una tipografía Times, Times New Roman, Helvetica o Cambria. Son claras pero no recargadas y pueden ayudar a presentarte como un candidato serio. Para un puesto en moda o diseño, la tipografía Didot —más elegante— podría ser más adecuada.
3. Presencia después de la universidad: tu vida digital
Para las actividades relacionadas con la profesión, la plataforma de redes sociales más importante es LinkedIn. Es el sitio al que recurre la mayoría de los reclutadores de personal corporativos para buscar candidatos y las personas que buscan trabajo para generar contactos y encontrar oportunidades laborales.
Tómate el tiempo para crear un perfil de LinkedIn atractivo y enumerar empleos, reconocimientos y logros pertinentes. Al igual con tu currículum, puedes actualizarlo constantemente a medida que avances en tu profesión. Usa las distintas características útiles de LinkedIn. Entre ellas, se incluye solicitar avales de tus aptitudes y pedir a antiguos colegas, profesores o gerentes que escriban una recomendación en tu página.
Otra estrategia en línea para promocionarte es iniciar un blog, ya sea usando una plantilla casera que publicas en Internet o usando LinkedIn para compartir tu visión con respecto a la industria u otra cosa.
Hasta un pasatiempo que te apasiona puede mostrar tus aptitudes para la escritura y tu curiosidad. También puede ofrecer a un gerente de contratación información interesante sobre ti.
Un consejo más: antes de comenzar tu búsqueda laboral, revisa bien tus perfiles en redes sociales. Los gerentes de contratación los revisan cada vez más para asegurarse de que el material sea adecuado y acorde al tipo de persona que buscan seleccionar.
4. ¿Quieres un trabajo? Busca un mentor
Es posible que haya un viejo amigo de la familia con experiencia en tu campo que pueda asesorarte. Si no es así, busca un mentor. Los mentores ofrecen información valiosa que obtuvieron a través de la experiencia y trucos que pocos conocen para manejarse en el mundo laboral. Un mentor puede ser un exprofesor o alguien que conociste en una reunión para la generación de contactos. Busca a alguien que pueda comunicarse con facilidad y que entienda las situaciones que enfrentas.
Establece expectativas razonables. Es probable que comiences con un trabajo de nivel básico, pero este tipo de puesto puede ser el trampolín para acontecimientos más importantes en tu profesión.
Si buscas más recursos al comenzar tu vida después de la universidad, Nationwide ofrece muchos recursos para jóvenes profesionales. Organízate con un seguro de inquilinos o arrendatarios para asegurarte de que tu nuevo hogar esté protegido luego de que salgas de la residencia estudiantil.