Tener muy poca cobertura del seguro de vida
Linda Sunnenberg siempre había dependido del seguro de vida que brindaba su compañía. Este seguro era algo que ella sabía que estaría allí para ayudarla a cubrir cualquier gasto después de su muerte, y probablemente incluso le permitiría obtener un poco de dinero extra para su hijo y sus nietos.
“No tenía ningún otro seguro de vida porque sabía que ya estaba cubierta”, dijo Sunnenberg, quien vive en Cincinnati. Luego recibió un aviso por correo mediante el que se le informaba que la compañía iba a discontinuar el plan.
“Recibí un cheque por $500 y eso fue todo”, dijo ella. “Así que ahora no tengo nada”.
Sunnenberg no está sola. Muchas personas dependen de su empleador para obtener un seguro de vida y, aunque muchas compañías pagan el seguro de vida de sus empleados, es posible que este no sea suficiente para cubrir los gastos y reemplazar sus ingresos completos en caso de su muerte. Si tienes un plan de seguro de vida patrocinado por un empleador, también es probable que pierdas la cobertura si tu trabajo finaliza.
Tener una póliza de seguro de vida complementaria siempre es una buena idea. Además, te recomendamos que te asegures de que la cobertura de tu póliza sea suficiente para cubrir las necesidades de tu familia, en caso de ser necesario.
Según la reciente encuesta Money Pulse de Bankrate, aproximadamente el 60 % de los estadounidenses tiene un seguro de vida, pero aproximadamente la mitad de ellos no tienen fondos suficientes para cubrir por completo a sus familias si fallecen.
“Este es un caso en el que la inflación puede tener un efecto significativo”, dice James Anderson, planificador financiero certificado y asesor financiero sénior de Anderson Asset Management en Bell Buckle, Tennessee.
“Por ejemplo, $500,000 pueden ser suficientes para cubrir los ingresos actuales si el cónyuge fallece, pero ¿qué cubrirán esos $500,000 en 15 años, después de que la inflación haya disminuido su poder adquisitivo?” pregunta él.
Cambiar tu tipo de cobertura
A medida que cambia tu vida, también lo hacen tus necesidades de seguro, y es posible que sea el momento adecuado para evaluar el tipo de seguro que tienes. Por ejemplo, si tienes una póliza de seguro temporal, la cobertura podría finalizar mientras aún tengas necesidades en materia de seguros.
Este podría ser un buen momento para hablar con tu agente acerca de cambiarte a un plan de seguro de vida permanente. La póliza de seguro con valor en efectivo brinda ciertas ventajas fiscales y ahorros, y los beneficios por muerte no vencen, por lo que es otra forma de comenzar a aumentar el valor de tu ingreso por jubilación complementario.
¿Cuándo reevaluar tus necesidades de seguro de vida?
Hay ciertos momentos universales que debemos tener en cuenta y utilizar para reevaluar nuestras necesidades y cobertura de seguro. Consultar con tu agente de seguros cuando ocurren estos cambios en la vida es importante y puede marcar una gran diferencia en tu futuro financiero.
Estos son algunos de los momentos que debes tener en cuenta y cómo pueden afectarte:
- Adulto joven: Has formado parte de la póliza de tus padres y ahora es el momento de tener una propia. Si no tienes dependientes ni una hipoteca, es posible que obtener una cobertura básica para comenzar a desarrollar seguridad financiera sea lo que necesites.
- Recién casado: Este es un buen momento para evaluar la cobertura. Piensa en lo que tu cónyuge necesitaría para cubrir el costo de la hipoteca, los impuestos y otros gastos sin ti.
- Padres recientes: Una vez que llega un bebé, es hora de empezar a analizar lo que se necesita para cubrir todas las necesidades relacionadas si tu familia no cuenta con tus ingresos. Incluso si eres una madre que permanece en su casa, habría una cierta carga financiera para aspectos como el cuidado infantil si no estuvieras allí.
- Nido vacío: Es importante evaluar con cuidado esta etapa de la vida para asegurarse de contar con los recursos necesarios para satisfacer tus necesidades o las de tu cónyuge en caso de que uno de ustedes fallezca. Es preferible que evites tomar dinero de tus ahorros para cubrir gastos como una hipoteca, los gastos de atención médica u otras facturas.
- Jubilación: Es importante que mantengas actualizado tu seguro de vida y consideres tus necesidades futuras. Si aún no has planificado tu testamento y herencia, esta tarea debería estar en la cima de tu lista de “cosas por hacer”.
Revisar tu cobertura con regularidad con tu agente de seguros te ayudará a asegurarte de que tengas la mejor cobertura que se adapte a tus necesidades.