Fija un presupuesto.
En primer lugar, calcula de cuánto será tu ingreso mensual e incluye los ahorros, las deudas y las facturas periódicas. Los expertos financieros a menudo indican que el pago de tu alquiler no debe costar más del 28 % al 35 % de tu ingreso mensual. Las calculadoras en línea pueden ayudar con estimaciones presupuestarias.
Ten en cuenta que puede haber comisiones del corredor, que a menudo resultan ser toda una sorpresa para los nuevos arrendatarios. A veces los arrendadores pagan la comisión del corredor, pero en los mercados de alquileres competitivos, como Nueva York y San Francisco, la comisión del corredor es un gasto normal esperado de quienes buscan un apartamento.
La comisión del corredor se basa en un porcentaje del contrato de arrendamiento de un año; normalmente equivale a un mes de alquiler. Podría valer la pena ya que trabajar con un corredor con reputación te permite ver varias propiedades legítimas de una vez. Esto es importante en tiempos en los que es frecuente encontrar anuncios falsos en línea.
Es posible negociar la comisión del corredor. Los momentos de menor actividad, como en pleno invierno, experimentarán una caída en la demanda, así que ese puede ser un buen momento para negociar una comisión del corredor más baja. Como la comisión del corredor podría equivaler a un mes de alquiler como máximo, no olvides incluir ese costo extra cuando estés definiendo lo que puedes pagar.
Busca un lugar
Detalla las comodidades que buscas y las zonas que puedes pagar. En segundo lugar, comienza a buscar alquileres económicos a través de fuentes aprobadas como sitios web diseñados especialmente para quienes buscan alquilar, como Zillow.com, Rent.com y StreetEasy.com. Visita lugares y toma fotografías. Además, ten en cuenta el tamaño de los muebles que tienes. ¿Entrarán o necesitarás muebles nuevos?
Revisa tu crédito y pon tus finanzas en orden
Es posible que los nuevos arrendatarios no se den cuenta de que su situación crediticia es un factor importante a la hora de ser concedidos un arrendamiento. Los arrendadores pedirán una verificación de crédito para confirmar tus ingresos y solvencia crediticia. A los jóvenes graduados universitarios, con la deuda del crédito para estudiantes y poca experiencia laboral, se les puede pedir que uno de los padres o tutores salgan de garantes en el contrato de arrendamiento si el arrendador considera que el joven arrendatario presenta riesgos financieros. Es posible que también haya un cargo por verificación de antecedentes penales, que exigen muchos arrendadores.
Además, si bien cada arrendador es diferente, una práctica frecuente es esperar que el arrendatario pague el alquiler del primer y el último mes más un depósito de seguridad al momento de firmar el contrato de arrendamiento. También debes considerar esto cuando planificas tu presupuesto.
Documenta los daños y comprende tu contrato de arrendamiento antes de mudarte
Cuando estés listo para mudarte a tu nuevo apartamento, toma fotos del lugar vacío y registra los daños que encuentres. Asegúrate de hacer preguntas acerca de los términos de tu contrato de arrendamiento y de cumplirlos para evitar el desalojo o problemas legales. Por ejemplo, asegúrate de que tus compañeros de apartamento se incluyan en el contrato de arrendamiento y presta atención a lo que dice el contrato respecto a subarrendatarios.
Una de las ventajas de alquilar es que tu arrendador es responsable de mucho de lo que normalmente tú deberías pagar si fueras propietario de vivienda. Sin embargo, es importante que te asegures de comprender completamente lo que cubre y no cubre el seguro de tu arrendador (como tus pertenencias, por ejemplo).
A menudo, tú solo serás responsable de reemplazar propiedad personal robada o dañada. Muchos arrendadores exigen que sus inquilinos cuenten con un seguro de inquilinos o arrendatarios. No consideres esto una carga. Entre el seguro de tu arrendador y el seguro de arrendatarios de Nationwide, puedes considerarte protegido de la mayoría de los riesgos que enfrentarás como arrendatario.
Una vez que te hayas mudado, guarda tu contrato de arrendamiento y todos tus documentos de alquiler en un lugar seguro. Luego, ¡disfruta tu primer nuevo lugar!