Echa un vistazo a los titulares y probablemente leerás ataques de ransomware en cualquier semana determinada. Los ataques de ransomware son cada vez más frecuentes y su impacto, más costoso cada año. Según el informe Cost of a Data Breach 2022 de IBM Security, el costo total promedio de una filtración de datos fue de 4.35 millones de USD, un aumento del 2.6 % con respecto al año anterior.
Comprende cómo funciona el ransomware
El término ransomware se refiere al malware que cifra tus sistemas, redes o archivos informáticos y los vuelve inutilizables. Luego, los delincuentes detrás del ataque cibernético exigen un rescate para descifrarlos.
Existen muchos tipos de ransomware, con nuevas variaciones en constante desarrollo. Algunos están diseñados para bloquear por completo el acceso a los sistemas informáticos, mientras que otros cifran los archivos y dejan intacto el acceso al sistema o la red. Otros ataques de ransomware amenazan con divulgar información de propiedad exclusiva al público si no se paga el rescate.
Una amenaza que se propaga
Los ataques de ransomware se han vuelto cada vez más frecuentes gracias a la creatividad y al conocimiento técnico de los atacantes.
Los delincuentes suelen usar credenciales robadas para acceder a una red y causar estragos tanto en personas como en organizaciones. Las credenciales débiles, como usar contraseñas simples en varias cuentas, facilitan el acceso de los piratas informáticos a las cuentas o los sistemas de alguien. Los dispositivos perdidos o robados, especialmente aquellos que se dejan desbloqueados y sin cifrado, también proporcionan a los estafadores un punto de partida.
Otra forma extremadamente frecuente de que el ransomware se infiltre en una computadora es a través de correos electrónicos de phishing. En este tipo de ataque, los estafadores envían correos electrónicos o mensajes de texto de apariencia oficial a personas que los alientan a hacer clic en un enlace o abrir un archivo adjunto.
Estas comunicaciones pueden parecer realmente del banco, la compañía de tarjetas de crédito u otra entidad legítima del destinatario, cuando simplemente son caballos de Troya del ransomware. Cuando la parte desprevenida hace clic en un enlace o descarga el archivo adjunto, el malware infecta su computadora y el daño comienza.
Cómo protegerse de un ataque de ransomware
Hay algunas cosas simples que puedes hacer para evitar un ataque de ransomware. Primero, asegúrate de actualizar regularmente tu sistema operativo en dispositivos y cualquier otro software que uses. Estas actualizaciones te ayudarán a protegerte y resguardar tus datos de los ataques cibernéticos más novedosos.
Luego, ten cuidado con tu correo electrónico entrante. No hagas clic en enlaces o archivos adjuntos de remitentes que no conozcas. Asegúrate de echar un vistazo más de cerca a los correos electrónicos que parecen ser de alguien que conoces también, ya que los ciberdelincuentes se han vuelto extremadamente hábiles para copiar el aspecto y el contenido de los correos electrónicos legítimos. En caso de duda, observa la dirección de correo electrónico completa del remitente. Si es de un dominio real, es probable que sea seguro abrir el correo electrónico. Si contiene caracteres adicionales y tiene una apariencia rara, confía en tu instinto y elimínalo o infórmalo como correo no deseado.
¿Has sufrido un ataque? Esto es lo que debes hacer:
Si crees que puedes ser víctima de un ataque de ransomware, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) te recomienda que denuncies el ataque de ransomware ante las autoridades correspondientes:
- Comunícate con tu oficina local de FBI para solicitar ayuda o envía un aviso en línea.
- Presenta un informe ante el Centro de Denuncias por Delitos en Internet (IC3) de la FBI.
- Informa incidentes, phishing, malware o vulnerabilidades a la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad.