persona usando una computadora portátil

A medida que los ciberdelincuentes se vuelven cada vez más sofisticados, es fundamental que los consumidores estén informados sobre los diferentes tipos de amenazas cibernéticas a las que se pueden enfrentar y cómo evitarlas. Esto se debe a que los ataques cibernéticos pueden poner en riesgo las finanzas, la información personal y los dispositivos de una persona. 

Para evitar ser blanco de una estafa, es importante conocer las diversas maneras en que los delincuentes pueden acceder a tus datos confidenciales y causar daño. Estas son algunas de las formas más frecuentes de ataques cibernéticos y cómo evitarlos.

Hackeo de Wi-Fi

En pocas palabras, el hackeo de Wi-Fi es cuando un delincuente obtiene acceso no autorizado a la red de Wi-Fi de alguien con intenciones ilícitas. Es posible que tengan la intención de robar información personal para usarla de manera ilegal o que quieran acceder a los recursos de la red para su propio beneficio.

Los ciberdelincuentes logran esto de varias maneras. En primer lugar, pueden usar software, o simplemente hacer conjeturas informadas basadas en información sobre un usuario que es fácil de encontrar, para descifrar la contraseña de una red de Wi-Fi y obtener acceso. Los atacantes expertos también pueden usar lo que se denomina ataque de tipo “man-in-the-middle” o intermediario para interceptar datos compartidos entre el dispositivo de un usuario y el enrutador de Wi-Fi para robar datos. 

Otras veces, un delincuente puede atraer a usuarios desprevenidos con puntos de acceso de Wi-Fi falsos que no son seguros. Cuando un usuario se conecta a uno de estos puntos de acceso fraudulentos, resulta fácil robar sus datos.

Afortunadamente, hay algunas cosas simples que los consumidores pueden hacer para ayudar a protegerse del hackeo de Wi-Fi. Lo más importante es un buen consejo para cualquier herramienta tecnológica: usa contraseñas seguras. Usar contraseñas más complejas y cambiarlas regularmente puede dificultar el hackeo de una red de Wi-Fi. Además, asegúrate de usar distintas contraseñas para cada acceso. Esto garantiza que los delincuentes no puedan usar una sola contraseña robada para acceder a todas tus cuentas.

También es fundamental mantener tu software actualizado para que te beneficies de los parches de seguridad más recientes. Esto incluye software antivirus, tu sistema operativo e inclusive el firmware del enrutador. También usa cifrado en tu red de Wi-Fi para proteger tus datos y, si es posible, usa una red privada virtual (VPN) para obtener una capa de protección adicional.

Cuando estés en un espacio público, no te conectes a redes públicas de Wi-Fi que no estén protegidas con contraseñas. Usa solo redes confiables, que ofrecen la mayor protección para tu información confidencial.

Robo de identidad

Un tipo frecuente de ataque cibernético es el robo de identidad. Es cuando un estafador roba tu información personal, como tus credenciales bancarias, números de tarjetas de crédito, número de seguro social u otra información financiera o de identificación, y la usa para su propio beneficio.

Las víctimas de robo de identidad enfrentan muchas complicaciones, como daño a su calificación del crédito, pérdidas financieras significativas y sentimientos de ira y vulneración. Este tipo de ataque cibernético también es un robo de tiempo, ya que una víctima de robo de identidad puede tardar meses o años en disputar cargos fraudulentos, lidiar con cuentas no autorizadas y resolver problemas con la Administración del Seguro Social y las oficinas de crédito.

Es por eso que es tan importante adoptar medidas para protegerse contra el robo de identidad. Las medidas para resguardarte contra el hackeo de Wi-Fi ofrecen muchos beneficios, pero hay otras cosas específicas de la identidad que debes hacer para reducir el riesgo de ser blanco de ataques. Un paso clave es proteger tu número de seguro social guardándolo en un lugar seguro, como una caja fuerte, y limitando con quién lo compartes.

Los ladrones de identidad son capaces de hurgar en la basura para encontrar información bancaria y de tarjetas de crédito, así que asegúrate de triturar cualquier documento que contenga datos personales antes de desecharlos. 

También es aconsejable consultar periódicamente tu informe crediticio para detectar signos de actividad sospechosa, como cuentas nuevas a tu nombre que no abriste. Controla también tus cuentas bancarias, de tarjeta de crédito e inversiones, para que puedas detectar cualquier posible irregularidad con anticipación y adoptar medidas para resolverlas antes de que se produzcan daños significativos.

A muchos consumidores les gusta la capa de seguridad adicional que ofrecen los servicios de verificación de crédito y protección contra robo de identidad. Estos servicios monitorean tu información personal y tus cuentas y te alertan de cualquier situación sospechosa. También puedes congelar tu informe crediticio a través de estos servicios, lo que dificulta a los estafadores abrir cuentas a tu nombre.

Ataques de phishing

A diferencia del hackeo de Wi-Fi y el robo de identidad, los ataques de phishing involucran a delincuentes que engañan a consumidores desprevenidos para que compartan su información personal, como contraseñas y credenciales de tarjetas de crédito. Los ataques de phishing ocurren con mayor frecuencia por correo electrónico, mensajes de texto y llamadas telefónicas. A menudo, el intento de phishing parece o suena legítimo, por lo que los consumidores pueden bajar la guardia y proporcionar su información personal al estafador.

Los consumidores se pueden proteger de este tipo de ataque si se mantienen atentos y son cautelosos con cualquier solicitud de su información, especialmente aquellas que son inesperadas. Antes de hacer algo, es importante verificar la identidad de la persona o entidad que busca tu información. Por ejemplo, si un correo electrónico aparenta provenir de tu banco, pero no parece estar bien, e mejor llamar a tu asesor bancario para corroborar si la solicitud es real.

Además, examina cuidadosamente cualquier comunicado sospechoso para detectar signos de fraude, como un logotipo que tenga otro color, la ortografía o la estructura oracional que parezca rara, o direcciones de correo electrónico que no correspondan con la organización de la que proviene el correo electrónico.

Sobre todo, no hagas clic en enlaces ni abras archivos adjuntos de ninguna comunicación que parezca sospechosa. Si tienes dudas, elimínalas.

Además de estas iniciativas, es útil seguir consejos generales sobre seguridad en línea, como evitar el uso de redes públicas de Wi-Fi y mantener actualizado el software de seguridad en todos tus dispositivos para reducir el riesgo de ser víctima de un ataque de phishing.

Ataques de malware y ransomware

Los ataques de malware y ransomware suelen aparecer en los titulares, y es importante comprender qué son y cómo evitar ser víctima de ellos. El malware es un software que puede infiltrarse en tu computadora y robar tu información o hacer que la computadora no funcione correctamente. El ransomware está diseñado para cifrar archivos en la computadora de la víctima y mantenerlos congelados hasta que la víctima pague un rescate al ciberatacante.

Ambos tipos de ataques son disruptivos y potencialmente costosos, por lo que es importante prevenirlos antes de que sucedan. Afortunadamente, si los consumidores adoptan las medidas anteriores, como proteger sus dispositivos con software antivirus, usar contraseñas complejas y únicas, mantener el software actualizado y evitar el uso de Wi-Fi gratuito, ya están, en cierta medida, protegidos contra ataques cibernéticos de ransomware y malware. 

Al igual que con la prevención de un ataque de phishing, también es importante ser cauteloso con cualquier documento adjunto en correos electrónicos y enlaces en correos electrónicos no solicitados. A veces, los delincuentes usan estos métodos para instalar malware o ransomware en tus dispositivos y causar estragos en tus finanzas, computadora o vida. 

Si te ves afectado por ransomware o malware, tus archivos pueden verse comprometidos. Por eso es fundamental hacer una copia de seguridad regular de tus archivos importantes en el almacenamiento basado en la nube o en un disco duro externo. Luego, si ocurre un ataque cibernético, igual podrás acceder a tus datos.

Los ataques cibernéticos pueden generar consecuencias significativas para los consumidores. Al ser conscientes de los métodos más frecuentes, y de cómo evitarlos, las personas pueden protegerse y proteger lo que les importa para no ser víctimas de estafas que se pueden evitar.