persona usando una computadora portátil

¿Alguna vez te has preguntado quién está detrás de los ataques cibernéticos que aparecen en las noticias? Los ciberdelincuentes adoptan diversas formas y han evolucionado significativamente con el tiempo. Suelen ser desde ciberdelincuentes principiantes hasta sofisticados grupos de crimen organizado, y sus métodos se han vuelto cada vez más complejos y diversificados.

Ciberdelincuentes principiantes: los cibernovatos

Los “ciberdelincuentes principiantes” son hackers inexpertos que utilizan guiones y herramientas prediseñados para llevar a cabo ataques cibernéticos sencillos, como alterar sitios web, propagar virus o inhabilitar servidores. Por lo general, lo hacen por curiosidad, aburrimiento o travesura, sin deseo de obtener una ganancia financiera o causar daños importantes.

Estos hackers aparecieron a fines de la década de 1980 y principios de la década de 1990 cuando las computadoras personales y la Internet se volvieron más accesibles y asequibles. Entre ellos estaban los adolescentes que aprendieron a hackear foros, revistas o libros en línea, y usaban herramientas básicas como Telnet, Ping, Nmap o Netcat. Algunos personajes destacados de esta época incluyen a Kevin Mitnick, Robert Morris Jr. y David Smith.

El surgimiento del delito cibernético: grupos de crimen organizado

A medida que la Internet se expandía, los ciberdelincuentes se dieron cuenta del potencial de ganancia o daño financiero. Surgieron grupos de crimen organizado que operaban de manera cohesiva para llevar a cabo ataques cibernéticos a gran escala. Estos grupos tienen funciones especializadas y utilizan técnicas avanzadas para atacar bancos, empresas, gobiernos y personas. Grupos destacados incluyen ShadowCrew, Avalanche y ZeuS.

Tipos de ciberdelincuentes

En la actualidad, hay diferentes tipos de ciberdelincuentes:

Aficionados: estas personas hackean para divertirse o aprender, sin interés en obtener dinero o provocar daño.

Hackers por encargo: ofrecen sus servicios para obtener una ganancia financiera o mejorar su reputación.

Cibermercenarios: motivados por la lealtad o la ideología, trabajan para gobiernos u organizaciones.

Ciberterroristas: estos extremistas usan la Internet para propaganda, reclutamiento o para sembrar el caos.

Delitos cibernéticos como empresas: estas empresas delictivas tienen como objetivo principal la eficiencia, la coordinación y las ganancias. Se asemejan a las empresas legítimas de varias maneras y operan a nivel mundial, apuntando a una variedad de sectores, que incluyen instituciones financieras, atención médica e infraestructura crítica. Su enfoque sofisticado y orientado a las ganancias representa una amenaza significativa para las personas y organizaciones de todo el mundo.

Algunos grupos ciberdelincuentes destacados incluyen REvil, DarkSide y Conti (ransomware), Joker's Stash y Genesis Market (foros de tarjetas de crédito robadas), Silk Road y AlphaBay (mercados de la web oscura) y Emotet, Mirai y TrickBot (operadores de botnet).

A medida que transitamos por el panorama en constante evolución de los delitos cibernéticos, es fundamental permanecer alerta e informado. Con una diversa variedad de ciberdelincuentes, que van desde principiantes hasta grupos de crimen organizado e incluso empresas de delitos cibernéticos que operan como empresas legítimas, los riesgos nunca han sido tan altos.

Protégete de los ataques cibernéticos

En esta era digital, donde las noticias suelen estar dominadas por ataques cibernéticos, la protección contra estas amenazas se ha convertido en una habilidad esencial. Independientemente de si eres una persona o parte de una empresa u organización, las siguientes medidas pueden ayudarte a mantenerte seguro en un mundo cada vez más interconectado:

Contraseñas seguras y administrador de contraseñas: Crear contraseñas seguras y únicas para cada una de tus cuentas en línea y usar un administrador de contraseñas para almacenarlas y administrarlas de manera segura es una de las medidas más fundamentales que puedes tomar para protegerte de las amenazas cibernéticas. Esta práctica ayuda a prevenir el acceso no autorizado a tus cuentas.

Autenticación multifactor (MFA): Habilitar la MFA siempre que sea posible agrega una capa crucial de seguridad, ya que requiere diferentes formas de verificación para acceder a tus cuentas. Incluso si alguien obtiene tu contraseña, no podrá ingresar sin la verificación adicional, como un código de un solo uso enviado a tu teléfono.

Phishing: Ten cuidado con los correos electrónicos, especialmente aquellos que solicitan información personal o instan a tomar medidas urgentes. Verifica la legitimidad del remitente y nunca reveles datos confidenciales sin confirmar la autenticidad del correo electrónico.

El delito cibernético es un desafío generalizado y en evolución que afecta a personas, empresas y organizaciones de todo el mundo. Al estar informado e implementar estas medidas de seguridad, puedes reforzar tus defensas y contribuir a un entorno en línea más seguro para todos. En un mundo donde nuestras vidas digitales están cada vez más entrelazadas, las medidas de ciberseguridad proactivas son más fundamentales que nunca. Mantente seguro, protegido y atento.