Cuando enganchas un tanque con amoniaco anhidro (NH3) para que se dirija al campo, estás preparándote para proporcionarle una fuente de nitrógeno rentable al cultivo de maíz. Además, asumes la responsabilidad ante un producto químico potencialmente peligroso que puede ser mortal si no se manipula de forma responsable.
Desde principio a fin, es importante garantizar la seguridad y productividad cuando trabajas con anhidro. Estos son algunos aspectos que debes tener en cuenta.
Antes de comenzar
Antes de enganchar el tanque, realiza una revisión de los procedimientos y equipos de seguridad. Incluso cuando estás a cargo de trabajos rápidos y sencillos con tanques con anhidro, debes usar el equipo de protección personal (PPE). Hasta la exposición física más pequeña al producto químico puede ser dañina.
“Es posible que no interactúes mucho con el anhidro, pero, con algunas reparaciones, estás a seis pulgadas de la tubería. Si algo falla, las consecuencias pueden ser graves. Usa guantes y gafas cada vez que te bajes del tractor”, expresó Derek Hommer, el consultor de prevención de riesgos en negocios agrícolas y agrónomo de Nationwide. “Hay muchos productores con quemaduras permanentes en las manos y mejillas debido a que no tenían puesto el PPE cuando trabajaban con un tanque con anhidro. Unas simples gafas y guantes podrían haber evitado esas quemaduras”.
Hommer recomienda gafas que incluyan una protección facial. Muchos fabricantes elaboran productos como este específicamente para trabajar cerca de NH3. Además, recomienda tener a mano una botella flexible con agua en caso de exposición de los ojos o el rostro. Una pequeña botella de cinco a seis onzas puede ser suficiente para darte tiempo y comenzar a enjuagarte los ojos o el rostro hasta que puedas localizar un suministro de agua de emergencia más grande y ayudar a prevenir daños a largo plazo si tuviste exposición directa al anhidro. Ver más información acerca del PPE que debes usar cuando trabajas con anhidro.
Verifica tu equipo
Antes de incluso girar una rueda, asegúrate de que todas las válvulas y las salidas del tanque estén cerradas. Y confirma que todas las conexiones estén en buenas condiciones y no tengan riesgo de roturas y de causar filtraciones, antes y después de la aplicación y durante ella. Esto puede ayudar a evitar que un pequeño problema se convierta en algo más grande que amenace la salud y seguridad del operador, y probablemente limite el potencial del rendimiento del cultivo.
“Cierra esos tanques cuando viajes entre los campos”, señaló Hommer. “Cuando escucho acerca de pérdidas que suceden cuando esas mangueras se enredan, siempre digo que si hubiesen cerrado la válvula, esas pérdidas serían de solo un galón o dos. Es muy importante cerrar las válvulas de suministro antes de viajar al campo o entre los campos”.
Además, asegúrate de controlar con atención cuánto NH3 aplicas. Documentar las aplicaciones te ayudará a confirmar que estás utilizando la cantidad correcta de anhidro en cada campo.
“Algo que siempre motivo a hacer es controlar al azar los tanques, en especial después de la primera aplicación del año, luego ocasionalmente a medida que se recargan. El productor debería anotar los acres en los que usa el tanque, luego pesar el tanque y calcular cuántas libras de anhidro realmente aplicó frente a cuántas libras esperaba aplicar”.
Aplica NH3 con cuidado
Una vez en el campo, surge una nueva clase de responsabilidad civil, y es una llamada a operar de manera segura y cordial. Requiere una inspección minuciosa de los equipos de aplicación antes de que se pongan en marcha. Comienza por trabajar para mantener un entorno de trabajo seguro. Ten en cuenta la velocidad y la dirección del viento, asegúrate de que los surcos se sellen correctamente y las válvulas de suministro se cierren bien cuando se desenganchan los tanques. Estos pasos evitarán que el anhidro pase innecesariamente al aire, en lugar de dirigirse al suelo donde pertenece.
Si realizas la aplicación por encargo para otro productor, la seguridad es una prioridad aún mayor. Tu responsabilidad comienza con un buen mantenimiento del equipo. Por ejemplo, las mangueras de anhidro son más pequeñas en diámetro e, incluso, es posible que los equipos bien mantenidos se obstruyan debido a materiales externos. Las obstrucciones se pueden dar en el filtro, el distribuidor o en la manguera o el cortatubos. Inspeccionar estos tipos de componentes es una parte importante de garantizar aplicaciones eficaces.
Verifica estos otros componentes
El operador también debería inspeccionar periódicamente cada unidad para asegurarse de que la aplicación se realice correctamente. Piezas como vástagos rotos y cierres obstruidos son fáciles de detectar, pero, además, deberías ser diligente y verificar que cada unidad aplique la cantidad correcta de líquido. Si no lo haces, es posible que se apliquen cantidades inconstantes, lo cual deja rastros en el campo incluso semanas después de que se aplica NH3. Esto supone la pérdida de producción más tarde en la temporada de cultivo.
“Si, mientras estás aplicando el producto, descubres unidades de flujo obstruidas o reducidas, detente hasta que se resuelva la causa del problema. Además, recomiendo que documentes dónde te encuentras, y a qué acres les has aplicado el producto desde la última vez que verificaste”, expresó Hommer. “Es recomendable que controles esos acres con atención y mitigues la deficiencia de nutrientes tan pronto como sea posible”.
Actúa rápido si tu aplicación falla
Incluso con el equipo mejor mantenido, puede haber aplicaciones incorrectas. Si esto sucede, las medidas rápidas pueden ayudar a evitar daños en el cultivo.
“Las aplicaciones de NH3 inconstantes pueden provocar pérdida de producción durante la temporada de cultivo, debido a que el maíz necesita de nitrógeno todos los días para crecer”, indicó Hommer. “En algunas ocasiones, podemos detectar este tipo de problemas en una etapa temprana y aplicar más para resolver la situación. Es importante actuar rápidamente para evitar una pérdida grave de producción”.
Aplica NH3 en el momento adecuado
El horario de aplicación es otra parte de una estrategia adecuada de administración de NH3. Muchos productores históricamente lo aplicaron durante el otoño. Sin embargo, las aplicaciones en primavera son menos propensas a lixiviación. Hommer también recomienda considerar un producto estabilizador de nitrógeno o una estrategia de aplicación fragmentada para asegurarte de que el cultivo reciba la nutrición constante que necesita.
“El anhidro aplicado durante el otoño es más propenso a lixiviación en el suelo. Las personas lo están aplicando en el suelo cuando el cultivo lo necesita”, señaló. “Los estabilizadores de nitrógeno pueden mantenerlo en el suelo durante más tiempo, y las aplicaciones fragmentadas pueden reducir el riesgo de pérdida para que te asegures de que el nitrógeno se encuentre en el suelo, donde el cultivo puede acceder a él”.
Cuando terminas en el campo
La buena administración de anhidro no se detiene cuando terminas en el campo. Hommer motiva a los productores a que lleven a cabo inspecciones de todos los equipos después de la aplicación, luego una verificación final de las libras aplicadas, frente a los acres. Esto ayuda a garantizar la continuidad de las operaciones seguras y que cada campo haya recibido el nitrógeno que necesita.