Relaciones de arrendamiento de tierras de cultivo: Propietario y arrendatario

El valor y la productividad de las tierras de cultivo van de la mano. Pero cuando se arrienda tierra de cultivo año a año, puede ser difícil hacer las mejoras necesarias para mantener ambas características.

“Las verdaderas mejoras en la granja, incluidas tareas como la instalación de tejas de drenaje o riego, el establecimiento de vías fluviales y la construcción de la salud del suelo, pueden tardar años en implementarse y dar sus frutos”, dijo Derek Hommer, consultor de Prevención de Riesgos y especialista en agronomía de Nationwide. “Si un propietario de tierras está arrendando la granja año a año, hay un incentivo limitado para que el arrendatario invierta en ese tipo de mejoras”.

Los contratos de arrendamiento de tierras de cultivo de varios años pueden ser beneficiosos para ambas partes. No solo ayudan a generar confianza y consolidar las relaciones, sino que los compromisos a largo plazo entre el propietario y el arrendatario son buenos para la tierra, tanto en términos de valor como de productividad.

Comienza con una buena alineación

Desarrollar una buena relación comienza con la alineación. El objetivo de un propietario de tierra de cultivo a menudo depende de cuán involucrado esté en la operación de una granja. Algunos ven las tierras de cultivo como una inversión financiera básica, mientras que otros quieren involucrarse más en lo que sucede en la tierra. Como arrendatario, es importante alinearte con las preferencias del propietario para forjar una relación sólida.

“Algunos propietarios de tierras ausentes dejarán que el arrendatario tome todas las decisiones operativas; otros quieren mantenerse informados sobre datos como lo que se planta y cómo se administran los cultivos. Hoy veo a muchos arrendadores que requieren prácticas operativas como la siembra directa, el cultivo de cobertura y el muestreo de suelo de cuadrícula”, dijo Hommer. “Alinear la forma en que el arrendatario administra los acres arrendados con las preferencias y los deseos del propietario ayuda a generar confianza y una buena relación a largo plazo”.

Comprender las necesidades de los demás

Una vez alineado, es importante nivelar el conjunto según las necesidades. Si la tierra se arrienda sobre la base de la participación en el cultivo, por ejemplo, el propietario puede tener solicitudes específicas sobre cómo se administran y comercializan los cultivos. Las decisiones sobre cosas como los sistemas de producción y cómo se comercializan los granos generalmente se toman después de consultar al propietario si participa activamente en la operación.

“Si arriendas tierras de cultivo, habla con tu propietario, asegúrate de comprender la historia de la granja y los objetivos del propietario. Al hacerlo, puedes tomar decisiones informadas e involucrarlo exactamente de la manera correcta”, señaló Hommer. “Eso demostrará que no solo te importa la productividad y la salud de la tierra, sino que también quieres hacer lo que el propietario desea y necesita. Esa es una excelente manera de consolidar una relación sólida”.

Consejos para demostrar una buena administración de la tierra

Las mejoras en la tierra no siempre son esfuerzos importantes año tras año. Los arrendatarios pueden hacer cosas simples para demostrar que están totalmente comprometidos en el cuidado de la tierra. Un enfoque integral para ser un buen administrador de tierras de cultivo alquiladas incluye lo siguiente:

• Hacer coincidir los planes de cultivo con los deseos del propietario
• Crear un plan de conservación que garantice la productividad a largo plazo de la tierra
• Mantener las tierras de cultivo limpias y en buen estado
• Mantener la apariencia de la tierra con cosas como segar zanjas y cercas
• Implementar prácticas sostenibles que reduzcan el riesgo del propietario mediante la minimización de la erosión y la mejora de la calidad del agua
• Comunicar los resultados positivos de las tierras de cultivo al propietario, como los sólidos rendimientos de los cultivos

“No pases por alto algunas de las ‘pequeñas acciones’ que puedes hacer como arrendatario para demostrar tu cuidado de la tierra arrendada. A veces, eso significa tareas como segar zanjas”, señaló Hommer. “Tareas como esa pueden contribuir en gran medida a infundir confianza en el propietario de la tierra debido a que realizas un cuidado genuino de la tierra”.

Seguir trabajando arduamente año tras año

Mantener una relación sólida con el tiempo requiere evaluar cómo estás satisfaciendo las necesidades de la otra persona, tanto personales como financieras. Esa atención normalmente crea la confianza que es esencial para los contratos de arrendamiento a largo plazo.

“Los propietarios de tierras y arrendatarios deberían considerarse socios comerciales”, indicó Hommer. “Al igual que tu contador, agrónomo y asesor legal, tu propietario o arrendatario debe considerarse parte del equipo de tu granja”.