Ayudamos a los agricultores a protegerse de la responsabilidad civil por la aplicación de productos químicos

Los agricultores medianos y grandes compran cada vez más pulverizadores, y aplican sus propios herbicidas, pesticidas y fungicidas. Con la inversión sustancial que requiere un rociador autopropulsado, puede ser tentador buscar acres adicionales. Entonces, cuando un vecino tiene un campo que necesita fumigación, puede verse como una oportunidad fácil para poner el equipo a trabajar y obtener un ingreso adicional.

Desafortunadamente, esta “buena acción de vecino” no está exenta de riesgos. A diferencia de otras operaciones de campo personalizadas como la labranza y la siembra, la fumigación tiene responsabilidades únicas y potencialmente costosas. Un accidente de aplicación de cultivos, como mala aplicación o deriva química, puede causar daños a los cultivos, degradar la calidad del agua superficial, perjudicar la salud humana y más, lo que expone al aplicador de productos químicos a una responsabilidad civil potencialmente masiva.

La comunicación eficiente es clave

Una de las mejores maneras de protegerte a ti mismo y a tus vecinos es documentar minuciosamente los detalles antes, durante y después de realizar la aplicación. Si planeas rociar los campos de otro agricultor, la comunicación eficiente entre tú y el otro agricultor es clave para ayudar a prevenir aplicaciones incorrectas. Asegúrate de tomar buenas notas, y de pedir los detalles y las expectativas específicos del agricultor. Esta documentación puede ayudar a prevenir la falta de comunicación en el caso de una aplicación incorrecta y puede contribuir a una resolución más rápida.

“Crea documentación por escrito sobre el campo, el cultivo y el producto químico que se aplicará”, dijo Michael Johnson, consultor de Evaluación de Riesgos del Personal de Nationwide. “Cuando se aplica el producto incorrecto y el cultivo se daña como resultado de esto, la situación puede convertirse rápidamente en una pelea a los gritos si no hay un registro escrito. La documentación es importante y probablemente sea obligatoria por ley”. Descubre más formas de ayudar a prevenir accidentes de aplicación de cultivos.

Un seguro adecuado es imprescindible

Antes de hacer girar siquiera una rueda de tu rociador, asegúrate de tener la protección del seguro de fincas vigente. “Las pérdidas por fumigación no suelen estar cubiertas por una póliza de seguro de fincas estándar. Es especialmente importante agregar los endosos adecuados con los límites correctos para las aplicaciones que llevarás a cabo”, explicó Johnson. “También debes consultar con el Departamento de Agricultura de tu estado, ya que los requisitos de mantenimiento de registros y licencias varían por estado”.

Antes de rociar tus propios campos o los de otro agricultor de forma personalizada, verifica tu póliza de seguro de fincas o habla con tu agente para verificar que la cobertura esté en línea con el trabajo de campo que realizarás. Eso incluye tener los límites correctos de la póliza vigentes.

“Es una buena idea que tu agente sepa cuándo estás aplicando productos químicos en tus propios campos o si estás rociando de forma personalizada”, dijo Johnson. “En comparación con la fumigación de tu propia finca, tienes más exposición con las aplicaciones personalizadas porque ingresas a un área con la que no estás tan familiarizado”.

Si ocurre un accidente o incidente de pulverización

Si sospechas que ocurrió una aplicación incorrecta de productos químicos u otro accidente en la aplicación de cultivos, comunícate con tu agente de fincas lo antes posible para permitirle trabajar con agrónomos para confirmar cualquier reclamo potencial y acelerar una resolución.

“Las reclamaciones relacionadas con aplicaciones químicas incorrectas deben informarse lo antes posible”, dijo Johnson. “Nationwide tiene agrónomos en su personal que son parte del Departamento de Reclamos y, cuando es necesario, pueden ayudar con los reclamos, y evaluar la responsabilidad civil y los daños”.