Vacas lecheras

Los productores de lácteos de EE. UU. están familiarizados con los desafíos, desde la volatilidad del mercado hasta la consolidación de la industria y las preferencias cambiantes de los consumidores. Ahora, ha surgido un nuevo obstáculo que podría transformar las prácticas de gestión de rebaños: la gripe aviar H5N1 en granjas lecheras.

Si bien el virus es mortal para las aves de corral, representa una amenaza financiera significativa para los productores de lácteos. La gripe aviar en el ganado lechero podría requerir cambios operativos para prevenir o minimizar el impacto de estas alteraciones en la producción.

¿Qué es la gripe aviar?

En marzo de 2024, las pruebas federales confirmaron la cepa H5N1 —H5N1 de influenza aviar altamente patógena (HPAI)— en vacas lecheras. El descubrimiento marcó un hito: la transmisión zoonótica del virus de las aves al ganado lechero y, más tarde, a los trabajadores agrícolas. Normalmente, el virus infecta a especies de aves domésticas y silvestres. Es “altamente contagioso” y a menudo mortal para las aves. Rara vez es mortal para el ganado y los seres humanos, y suele limitarse a síntomas similares a los de la gripe. Pero otros animales, concretamente los cerdos, pueden ser más susceptibles a síntomas graves y potencialmente mortales. Esto ha puesto mucha atención en la manera en que los productores de lácteos responden ante la amenaza de la gripe aviar.

¿Cómo afecta la gripe aviar a las granjas lecheras?

Para los productores de lácteos, la gripe aviar puede causar pérdidas financieras derivadas de lo siguiente:

  • Disminución de la producción de leche e imposibilidad de cumplir con las entregas de leche contratadas
  • Mayores costos de producción
  • Costos para agregar medidas de bioseguridad a una granja
  • Reemplazo de vacas que se pierden o vacas que experimentan una disminución pronunciada en la producción de leche

“Si bien las vacas lecheras infectadas con H5N1 generalmente se recuperan bien, esto limita drásticamente la producción de leche, lo que provoca pérdidas financieras para los productores con predios afectados”, según un informe del Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA).

Cómo proteger a las vacas lecheras del H5N1

Esas pérdidas, y los costos en los que pueden incurrir los productores de lácteos para detectar y retrasar o detener la propagación del H5N1, fueron la motivación detrás de la expansión del apoyo del USDA a los productores de lácteos a raíz del virus. Históricamente, las granjas lecheras no implementan medidas de bioseguridad que son más comunes en las granjas avícolas y porcinas.

“Este es un llamado de atención que indica que tenemos que ser más diligentes con la bioseguridad. Actualmente no puedes entrar a una granja porcina sin ducharte primero”, explicó Dan Rice, consultor sénior de Productos Lácteos de Nationwide. “En la mayoría de las granjas lecheras, ni siquiera tienes que desinfectarte las botas. Necesitamos ser más conscientes de la bioseguridad agregando medidas como esta a nuestras granjas”.

Minimizar los puntos de ingreso a la granja y limitar el acceso solo a trabajadores, veterinarios y otras personas esenciales puede ayudar a mantener el virus alejado de una granja lechera.

“Por ejemplo, transportar ganado de varias granjas a un establo de venta es una manera de propagar el virus fácilmente. Puedes ayudar a prevenir este riesgo estableciendo un área de carga a donde puedas llevar el ganado para que un camión no tenga que ingresar a la granja principal”, dijo Rice. “He visto granjas lecheras con cinco puntos de ingreso. Eso hace que sea extremadamente difícil controlar el acceso. Aunque no siempre es fácil, un solo punto de ingreso es ideal”.

Crea una “cultura de seguridad” para la gripe aviar

Estos pasos, además de la supervisión regular de la salud del rebaño, la obtención de alimentos de proveedores confiables y la creación de un plan en caso de que la gripe aviar aparezca en tu granja, pueden ayudar a los agricultores a estar preparados. Esa preparación contribuirá en gran medida a mantener el virus alejado no solo de las vacas lecheras sino también del resto del ganado, como los cerdos que pueden ser más vulnerables a la gripe aviar.

“Crea una cultura de seguridad para mantener la granja segura para tu familia y para los trabajadores”, manifestó Rice. “En el caso del H5N1, esa cultura debe tratarse de seguridad y bioseguridad para evitar que la enfermedad se propague”.

Rice recomienda mantener un contacto regular con el veterinario en caso de que sea necesario realizar pruebas. También es una buena idea estar en contacto con tu socio de prevención de riesgos. Habla con tu agente certificado de granjas de Nationwide para ver qué puedes hacer para crear una cultura de seguridad en tu granja lechera.

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